El concurso oposición y la meritocracia son el pilar del modo de contratar personal.
Es cuestion de gestión. El Ayuntamiento debe procurar que los costes de cuanto acomete sean lo mas prudentes posibles. Por ello puede ser bueno externalizar determinados servicios que deben desarrollar empresas que han de contratar empleados. Por ejemplo, jardines, recogida de basura, etc. y otorgar las correspondientes concesiones mirando exclusivamente por sus arcas, que es tanto como mirar por los bolsillos de los granadinos.
En cuanto a empleados publicos, nuestro criterio es el de la oposicion y meritocracia. Si hemos decidido que a la funcion publica se accede mediante concurso-oposicion, no debe haber personas contratadas fuera del procedimiento pues establecemos agravios con quienes lo son en la forma legalmente prevenida y establecemos privilegios frente a quienes no tienen la suerte de tener alguien que los enchufe.
No consentir y acabar con estas contrataciones es un modo de ahorro que ayuda a nivelar presupuestos, a incidir en el trabajo y esfuerzo de quienes que realizar el trabajo.
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