Kaixo Maribel,

Para hablar de la gentrificación creo que primero debo hablar del propio modelo de articular las ciudades. Hoy en día las ciudades no están siendo orientadas para ser espacios sociales, sino más bien comerciales, así las han reconvertido en espacios económicos especulativos. El modelo actual de desarrollo urbanístico es un modelo que favorece a los grandes espacios comerciales frente a la convivencia y los espacios públicos. Por ello, podemos ver como el crecimiento de las ciudades  se basa más en crear grandes avenidas y grandes carreteras frente a espacios de relaciones personales. La deshumanización de las ciudades al generar espacios cuya única utilidad es la de ser "dormitorios"  implican diversos tipos de desequilibrios en la organización de las propias ciudades y en las relaciones económico-sociales que se derivan.

Uno de estos, es el problema de la gentrificación. La gentrificación podríamos decir que es otro ejemplo más de ese desequilibrio que tienen las ciudades debido a que lo que las reorganiza es únicamente el concepto económico. Así, podemos encontrarnos como barrios que fueron ocupados en el pasado por la clase trabajadora, ahora son "recolonizados" por personas con mayores ingresos económicos debido a que el centro de la ciudad o se ha desplazado por el crecimiento hacia dichos barrios, o porque se han impulsado determinadas actividades económicas, las cuales han "revalorizado" el barrio generando una cultura propia o imagen que acabará fomentando un aumento de la demanda de vivienda que es "aprovechada" para generar burbujas del precio basadas en la moda. Lo que sí que está claro es que las causas iniciales de la gentrificación son los escasos o inexistentes servicios y equipamientos de esos barrios, como también las insatisfechas necesidades sociales de la población residente, lo que a posteriori se utiliza para mover poblaciones según renta una vez rehabilitados dichos espacios.

Cuando te refieres al problema del sorteo, considero que el problema mismo no se encuentra tan solo en el modelo del sorteo, sino que hay dos variables que hacen que los alquileres sean absolutamente abusivos. Por un lado la cultura de la compra de pisos, hoy frenada pero no desterrada por la crisis económica. Hoy sigue siendo el día en el que en muchísimos casos sigue siendo más barato pagar una hipoteca que un alquiler, ahí encontramos uno de los problemas del precio del alquiler. Por otro lado debemos también analizar como aquellas personas que en su momento compraron pisos hoy los ponen en alquiler fijando en esos casos los precios de las hipotecas que deben pagar en el precio mínimo de alquiler de los pisos, lo cual descompensa el concepto mismo de la vivienda como derecho ya que hace que aquellas personas que deben pagar una hipoteca por su casa y la alquilan, no solo aspiran a pagar su hipoteca que en muchos casos puede ser abusiva sino que también aspiran a rentabilizar esa casa, por lo que aumentan los precios.

Por otro lado hay que tener en cuenta la bajada sistemática que ha habido de la masa salarial de la clase trabajadora. No podemos hablar del derecho al uso de una vivienda sin hablar de la necesidad de un salario digno que garantice una vida digna, en este momento la gentrificación es una consecuencia clara de ese salario de miseria que las políticas de PNV, PP, PSOE, (en nuestro caso) han generado. Para atajar una política digna sobre la vivienda hay que actuar también sobre la capacidad económica de las personas para garantizar así un sistema justo y equitativo.

Para terminar intentaré responder a cuál es la política de vivienda de EH BILDU; desde EH BILDU apostamos por una política de vivienda pública de alquiler social como única opción, en la que la administración pública y no los bancos se hagan cargo del parque de vivienda de las ciudades. El sistema que planteamos se basa en romper con la lógica de segmentación de las ciudades por clases sociales abriendo todos los barrios y viviendas libres al alquiler social basado en la renta laboral de las diferentes unidades familiares que existen. Creemos que debe existir un departamento público que gestione esta política y que reoriente la vida de las ciudades, con el fin de centrarla en las personas y no hacer ni del centro ni del extra-radio un espacio puramente comercial confrontado a los espacios de vida y desarrollo social.

Hay que recuperar las calles y los barrios de las ciudades para poder apostar por un modelo mucho más sostenible, apostando por la autogestión energética, por el pequeño comercio de barrio, por el desarrollo comunitario y la participación ciudadana para crear modelos diferentes de ciudades y de sociedad.

Un saludo