Tienen miedo a la opinión del ciudadano.

El rey se despidió el lunes con una mentira y dos omisiones.

Dijo que había tomado la decisión en enero. Sin embargo en el mensaje de navidad del 24 de diciembre se mostró dispuesto a seguir hasta el final. ¿Cambiar en una semana? Mentira. Cambiar tras las elecciones europeas y ver el negocio familiar en peligro.

Y omitió, normal que no lo hiciera, a la figura de Franco que lo puso ahí. No fue su padre Don Juan, sino el dictador. Y aludió a su padre que no tuvo nada que ver en ello. Todo lo contrario. Quería ser él y su hijo le madrugó atendiendo la invitación de aquel sátrapa.

Y la segunda omisión fue a las Cortes Generales donde teóricamente reside la soberanía del pueblo español. Ni mentar. Seis minutos para decirnos, "ahí os quedáis, que esto no aguanta más y yo tengo el riñón cubierto".

¿Habrán pactado el PP y el PSOE su blindaje?. Seguramente.

Las elecciones europeas ¿han enseñado algo a estos partidos?.

¿Con que nivel de aceptación popular se va este señor?.

¿Por qué todos los tertulianos de la Villa y Corte son tan cursis en sus apreciaciones y por qué no permiten que ningún republicano opine?.

Escuchaba la radio. Uno de estos monárquicos de la Villa y Corte, anunciaba una declaración institucional del presidente del Gobierno. Pensé inmediatamente en la abdicación del rey. Era algo esperado a pesar de la extrema diligencia del jefe el estado español para visitar Emiratos árabes y dar muestras de recuperación de salud y entereza. Curiosamente a países sin democracia y con menosprecio a los derechos de las mujeres, como la Constitución española en lo relativo a la sucesión.

Pero Pérez Rubalcaba había dimitido el lunes anterior. Y el PSOE, el otro partido del binomio bipartidista fracasado en las elecciones europeas, era fundamental en sostener una operación de abdicación, llamémosla, crudamente "por la espalda". Juicio al modelo PP-PSOE, abstención, subida de los partidos de izquierda, unas encuestas que no remontan, crítica a la Casta, juicio a Urdangarin con posible procesamiento de la hija del rey y muchos nervios.

La declaración del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, sigue la línea histórica de un partido no monárquico desde su fundación. Respeto institucional y accidentalismo de una organización que rompió con el carlismo para buscar su espacio en el mundo democrático como pueblo singular considerando a Euzkadi, su patria. No a España. Con rey o sin él.

Y ahí está la operación que deja al socialismo español a los pies de los caballos. Ya no puede decir que es Juancarlista. Es sencillamente monárquico a pesar de los cientos de cunetas sin abrir con restos de republicanos del partido del primer Pablo Iglesias que fueron fusilados gritando ¡Viva la República!.

El rey ha reinado más que su tutor y mentor el dictador Franco. Cuarenta años protegido por la censura y por un Felipe González que demostró que el poso de la historia de su partido la tenía a beneficio de inventario. Gato blanco, gato negro, lo importante es que cace ratones. Y durante cuarenta años los ha cazado porque fundamentalmente el socialismo español ha permitido que la monarquía estuviera protegida por la censura, que no se la pudiera controlar, que su vida privada fuera un escándalo, que sus campechanías vejaran a su esposa, que Ruiz Mateos, Mario Conde, Colón y Carvajal creyeran que el palacio de la Zarzuela era zona exenta para los negocios con sus francachelas y amantes, siempre y cuando no se supieran. Y, sobre todo, que no se pusiera una lupa sobre un intento de golpe de Estado que el rey animó con sus comentarios y frivolidad.

Abdica sin explicarnos por qué no le va a sustituir su hija mayor, Elena. Abdica sin explicarnos su fortuna personal (una de las mayores de Europa), abdica sin que haya logrado un encaje amable de Euzkadi y Catalunya, abdica tras ponerle a su hijo el nombre de Felipe que será el VI tras aquel nefasto V que arrasó a los catalanes cuando llegó al trono. Y abdica sin haber hecho un reconocimiento explícito al otro bando de una contienda que perdió una guerra tras un golpe de Estado militar y tras haber sido el más servil de los pajes de un dictador cruel y sanguinario.

Todos los panegiristas de la Villa y Corte nos hablan de los servicios hechos por el rey a la sociedad española. Desde luego, no a la vasca. Y conozco algo. Y se nos pone como ejemplo a imitar su modelo de comportamiento. Pero resulta que son incapaces de convocar un referéndum y que el derecho a decidir de toda una sociedad diga en las urnas si quiere una monarquía parlamentaria opaca y medieval o una república democrática moderna y electa.

Pero España es así Sra. Baronesa. Una débil democracia que no analiza, que no sabe casi nada de historia, que trata de engañarnos y que ahora vuelve a cometer la misma cacicada que el ciudadano democrático, cansado del abuso de poder, ha castigado el pasado domingo 25 de mayo.

Hay un dicho venezolano que dice que el amanecer hubiera llegado si los gallos no hubieran cantado. La democracia en España, tras la muerte de Franco, hubiera llegado con el rey y sin el rey, con Suarez y sin él. Hubiera seguido otros caminos, pero hubiera llegado. Que no traten ahora de confundirnos para que no sepamos analizar estos casi cuarenta años de monarquía del Movimiento, de monarquía corrupta, monarquía impropia del siglo XXI.

Y, finalmente. ¡Qué rápido se aprueban las leyes orgánicas cuando se quiere!. Había preocupación ante un rey emérito sujeto a las leyes ordinarias y, ¡zas!, con el apoyo socialista, aprueban una ley, no para convocar un referéndum, sino para blindar a una persona que, en relación a Euzkadi, no ha servido para nada, salvo para dar abrazos, saludar y pronunciar discursos. Magro bagaje.

La entente PP-PSOE no ha aprendido nada, ni ha olvidado nada tras las elecciones europeas. Esta operación la han hecho entre cuatro personas y en un cuarto cerrado y pagarán la factura.