El Gobierno vasco debe mantener la titularidad de los permisos de investigación para garantizar que su control esté en manos públicas
Entiendo que este asunto levanta pasiones porque, hoy por hoy, el fracking -ya su nombre significa ruptura- es perjudicial para nuestro medio ambiente y sobre todo para los acuíferos y nadie en su sano juicio quiere que se hipoteque nuestro futuro. También es verdad que la técnica avanza y quizás con el tiempo la extracción de gas pueda hacerse sin romper nada, ni poner en peligro salud alguna.
Nosotros apoyamos la postura del Gobierno Vasco, que no propicia la explotación sino la exploración a efectos de conocimiento, nunca de explotación. Queremos saber qué contiene nuestro subsuelo evitando que esa exploración pudiera quedar en manos de otros intereses, al margen de lo público. De ahí el interés en solicitar las prórrogas correspondientes de las autorizaciones cuyos plazos pudieran vencer. Y si hay alguien que debe velar y ser garante de la salvaguarda del medio ambiente es el Gobierno Vasco.
Por el momento, y ante la inexistencia de fórmulas o técnicas respetuosas con el medio ambiente, solo puede ser válida la exploración y no la explotación. Los permisos de exploración disponibles por la administración, pendientes de ejecutar, no conllevan ni presuponen autorización específica de trabajos concretos que puedan entrañar algún riesgo para el medio natural.
Por eso es preciso mantener la titularidad de los permisos de investigación en manos públicas, impidiendo su caducidad, ya que ésta supondría la pérdida por parte de la Comunidad Autónoma Vasca del control sobre este posible recurso para que, desde fuera, no se tome en cuenta el medio ambiente y se explote en contra de la voluntad del pueblo vasco.
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