La respuesta, en este caso, es clara, porque así lo han manifestado diferentes autoridades europeas como Durao Barroso, Viviane Reding y Van Rompuy entre otros: en el hipotético caso de una secesión, Cataluña pasaría a ser un 3r Estado con respecto a la UE y debería ponerse a la cola para poder entrar en este club de estados. En primer lugar, para poder entrar, deberían reconocer a Cataluña como país independiente todos los países miembros y, después, que todos votaran su ingreso. En caso de llegar a conseguirlo, que no está nada claro, durante todo ese tiempo, Cataluña no podría beneficiarse de las ayudas, subvenciones y otros privilegios de pertenecer a la UE. Como dice el diputado de C's Juan Carlos Girauta, no resulta muy lógico salir y arriesgarnos a no volver a entrar cuando ahora ya estamos dentro.