Me llamo Inés, tengo 45 años y soy de Madrid. He decidido compartir mi historia para concienciar a nuestra comunidad política de la importancia de las revisiones rutinarias y las campañas de detección precoz del cáncer sin importar la edad. 

Hace un año acudí a una revisión rutinaria en el ginecólogo. Estas revisiones están estipuladas que comiencen a partir de los 45 años; no obstante, yo siempre las he considerado fundamentales desde edades muy tempranas. En esta revisión algo no salió como esperaba: contra todo pronóstico, ya que yo no había experimentado ningún síntoma, me descubrieron un tumor en el pecho. Tenía cáncer de mama. No podía creérmelo. 

Afortunadamente el diagnóstico fue leve, pues lo descubrieron en una fase muy temprana. Sin embargo, durante mi lucha contra esta enfermedad conocí a muchas mujeres que no habían tenido la misma suerte que yo. Mujeres jóvenes con cáncer metastásico de las cuales muchas no habían tenido acceso a pruebas de detección temprana. Como yo las suelo llamar, una legión de guerreras cuyas ganas de vivir son una lección de vida. 

Me dirijo  a la Asamblea de Madrid para concienciarles que el cáncer no entiende de edad. Actualmente las pruebas rutinarias de detección de cáncer de mama empiezan a los 45 años y esto no puede consentirse. 

Les pido a nuestros representantes que se comprometan a que el próximo año 2021 haya más partidas presupuestarias destinadas a programas de detección precoz del cáncer y campañas de concienciación sin importar la edad. Si ese es el caso me gustaría saber cuáles son sus propuestas para el próximo año y si se comprometen a cumplirlas. 

Agradezco mucho si apoyáis esta pregunta y difundís la iniciativa por todas vuestras redes. Juntos lo conseguiremos. Muchas gracias a todos.