Pregunta para Senado
El año pasado se diagnosticaron aproximadamente 280.000 casos de cáncer en España. ¡Poder curar todas las tipologías existentes y avanzar hacia tratamientos más eficaces y menos agresivos, solo pasa por apostar económicamente a favor de la investigación!
El cáncer es la pandemia real que afecta la población de nuestro país desde hace mucho tiempo. La incidencia de todas las enfermedades que engloba este término a nivel poblacional es importante. De hecho, el cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte por enfermedad en España. Según indican algunos estudios publicados, que recogen datos para hacer balance, precisamente, de la incidencia en cuestión, en 2021 se diagnosticaron, aproximadamente, 280.000 casos.
Aunque los cánceres que más se detectan siguen siendo los de mama, los de pulmón, los de colon y recto, los de próstata y los de piel (dejando de lado el melanoma), existen muchísimas otras tipologías de cáncer que quedan ensombrecidas por los mencionados y que, teniendo en cuenta su baja incidencia a nivel poblacional, se dejan de lado a la hora de gestionar la inversión que se destina a su investigación. Darse cuenta de esto, por la fuerza, para la gente a quien diagnostican un cáncer de esta tipología, es muy duro. A veces los tratamientos no funcionan y la falta de investigación conlleva que no haya segundas opciones o que las mismas estén muy limitadas; otras veces la agresividad de los tratamientos debido a la falta de inversión para que los mismos evolucionen, genera efectos secundarios severos y que se alargan mucho en el tiempo y otras veces, por mala suerte, la falta de investigación conlleva un pronóstico fatal.
La inversión pública general que se destina a la investigación del cáncer es insuficiente, pero es que, además, a la investigación de algunos de los cánceres que quedan fuera de los más comunes, directamente no se le destina dinero. Esto implica que el financiamiento que reciben los organismos encargados de investigar sea proveniente, casi siempre, de entidades privadas o de personas individuales y, por lo tanto, que fácilmente sea un financiamiento insuficiente.
El cáncer puede entrar en casa de cualquiera muy fácilmente. De hecho, hay poca gente que no conozca o que no haya vivido de cerca un proceso oncológico. Es por lo presentado, que considero que, en el contexto de la celebración del Día Mundial de la Investigación del Cáncer, es importante seguir dando voz a algunas de las carencias relacionadas con la gestión que se hace a nivel institucional de algunos de los aspectos relacionados con los procesos oncológicos. Pienso que es imprescindible que las administraciones pongan en valor la ciencia y que empiecen a invertir de una manera consciente a favor de la investigación; esta aportación debería de ser la base sobre la que se sostiene el avance hacia la curación de todas las tipologías de cáncer.