Pregunta para Senado
Tras un error de diagnóstico, me aseguraron que mi única opción era seguir tratamientos paliativos. ¿Cuándo se van a destinar más recursos a la investigación contra el cáncer y a su diagnóstico precoz?
Me llamo Isabel y estoy superando un cáncer de mama mixto: hormonal y triplenegativo.
En enero de 2021, cuando tenía 31 años, mi pareja me notó un bulto en el pecho. Pedí una cita en mi médico de cabecera, pero como estábamos en plena pandemia tuvo que ser telefónica. Al comentarle lo ocurrido a la doctora me dio otra presencial y, tras examinarme, me solicitó una ecografía para el mes siguiente. Cuando vieron los resultados de la prueba, me confirmaron que padecía un cáncer de mama de tipo hormonal.
En un principio parecía que el tumor estaba bastante localizado, pero en la biopsia salió que medía casi nueve centímetros. Me derivaron a oncología y empecé recibiendo ocho ciclos de quimioterapia. Entre el quinto y el sexto me salieron tres bultos más, por lo que me enviaron a quirófano y me practicaron una mastectomía unilateral. Por último, recibí 20 sesiones de radioterapia y empecé a tomar quimioterapia oral.
Parecía que todo iba bien, pero tras analizar el tumor me dijeron que mi cáncer no era únicamente hormonal, sino que también era triplenegativo, y este no lo habían tratado. Seguí recibiendo diferentes tipos de quimioterapia, que me fueron administrando sin ningún criterio concreto; y al poco tiempo ya se me había expandido al pulmón.
Decidí visitar a un médico privado que me realizó una serie de pruebas para determinar el tipo de tratamiento que mejor podía funcionar, tras las que me confirmó que ninguna quimioterapia era compatible con mi cáncer. Entre medias me salió un bulto en el cuello, cuya extracción me costó 9.000 euros.
Al poco tiempo, mi oncóloga de la Seguridad Social, que en un principio no me había dado muchas esperanzas de que pudiese salir adelante, me llamó y me dijo que me había metido en un ensayo clínico en Madrid basado en un tratamiento de inmunoterapia. Lo consulté con el médico que me había realizado las pruebas por privado y me dijo que aceptase entrar, pues los resultados de las pruebas que me había realizado mostraban que, en mi caso, lo que mejor podría funcionar sería la inmunoterapia.
A día de hoy tengo metástasis en ambos pulmones y estoy siguiendo este último tratamiento. Aunque tengo días malos, por mi carácter estoy llevándolo todo relativamente bien. En cambio, me da mucha rabia pensar que, en muchas ocasiones, la Seguridad Social tira muy rápido la toalla, pues cuando vieron que la primera quimioterapia que me administraron no funcionaba bien me dijeron que la única opción que tenía era empezar con tratamientos paliativos.
Por ello, con esta iniciativa pido al Senado que destine más recursos a la investigación contra el cáncer y a un diagnóstico precoz eficiente y personalizado, que permita que los pacientes oncológicos recibamos, desde un principio, el tratamiento que mejor funcione según el caso.