Mi nombre es Izan y soy un hombre transexual. Mi transición comenzó pasados los 20 años de edad cuando un vídeo de youtube me hizo plantearme quién era realmente y me hizo dar el primer paso en el camino hacia a ser yo mismo. Sin embargo creo que la transexualidad es una realidad que todos y todas deberíamos conocer desde muchos años antes.

A pesar de mis miedos e inseguridades, durante mi infancia y adolescencia nunca se me pasó por la cabeza que yo pudiera ser una persona trans, y no es por otra cosa que por no haber conocido antes esa misma posibilidad, es una realidad que parece que se quiere ocultar.

Aunque no fue mi caso hay muchas personas trans que empiezan a sentir que su sexo y género no concuerdan como la sociedad les dice que debería desde una edad muy temprana, por eso es muy importante que esta realidad se visibilice desde los primeros años de educación, para explicar a estos jóvenes que lo que les pasa no es nada malo y educar a sus compañeros y compañeras en respeto hacia el colectivo.

La educación es el primer paso hacia la normalización a nivel social del colectivo trans, para evitar que situaciones cotidianas como ir al médico o a realizar un trámite burocrático sean un auténtico reto para muchísimas personas que tienen que pasar por situaciones realmente incómodas debido a la invisibilización de su identidad durante décadas.

Cuando decidí comenzar mi transición tuve el apoyo de casi toda mi familia y mis círculos cercanos, pero también he perdido la relación con personas muy cercanas por culpa del desconocimiento que les impidió aceptar que quisiera convertirme en mí mismo.

Por eso quiero dirigirme a los políticos de la Junta de Andalucía, ya que fue la comunidad donde yo estudié, para preguntarles cuándo se incluirán contenidos académicos que visibilicen al colectivo trans, con referentes históricos y literarios que ayuden a la normalización de esta realidad y que los estudiantes puedan descubrir su identidad.