En primer lugar me gustaría subrayar que gracias al acuerdo presupuestario alcanzado entre mi partido, el PNV y el Partido Popular sobre los Presupuestos Generales del Estado, se aprobó un plan para proceder a esa equiparación en un proceso racional y ordenado. En consecuencia nuestra posición al respecto no se sustenta en palabras, declaraciones y gestos, sino en hechos concretos: una votación parlamentaria en la que, gracias a los votos de nuestros diputados, este plan de homologación progresiva salió adelante. Lo mismo cabe decir del acuerdo alcanzado para mantener el poder adqusitivo de los pensionistas. Mantener el contenido de estos acuerdos ha sido nuestra posición de partida para negociar los presupuestos. 

El Gobierno de españa no retribuye a las policías autonómicas, sino a las estatales. Sus miembros son retribuidos por las administraciones de las que dependen. Esas retribuciones se fijan en un marco en el que se ponderan  las funciones atribuidas a los funcionarios, las condiciones laborales, el resultado de los procesos de negociación colectiva y los regímenes de seguridad social de cuya fijación son responsables tanto las administraciones como la parte social implicadas en cada autonomía. Igualmente los marcos retributivos estan relacionados con los niveles medios de renta de los territorios en los que se establecen. Por supuesto estas mismas diferencias se producen también en el sector privado. En esta aplicación del INE pueden consultar datos estadísticos al respecto:

http://www.ine.es/jaxiT3/Tabla.htm?t=13930&L=0

La fijación de las retribuciones de las policías de los estados miembros no es competencia europea. En la experiencia europea y por idénticas razones que las comentadas, especialmente por las diferencias en los niveles de renta, se producen enormes diferencias entre las retribuciones de los distintos cuerpos de funcionarios de los estados miembros. Desde la Unión se trabaja en la determinación de unos estándares mínimos y unas condiciones laborales fiables y transparentes para todos los empleados en la Unión. Los programas sociales más potentes de la Unión trabajan para disminuir esas diferencias de renta entre estados miembros, aunque tal objetivo está lejos aún de alcanzarse.