Pasado reciente de un puerto cualquiera de la CAPV, en este caso de Bermio. ¿Lo recuerda, Sra. Izaskun Bilbao? Como ud. bien sabe, esta estampa, esta manera de vivir, ha desaparecido. Ya no quedan ni los restos.

El ejemplo de Bermio lo podemos trasladar a la mayoría de los puertos de la costa vasca, Lekitto, Ondarroa, Mutriku, Orio y, a duras penas subsisten puertos pesqueros como Ondarroa (pesca de altura), Getaria y Hondarribi.

¿Qué es lo que ha pasado? ¿Qué ha ocurrido para semejante disparate?

Se lo voy a decir. Nos hemos doblegado, arrodillado. Humillado a las exigencias de otros países. Hemos sido sacrificados para beneficio de otros países (incluida España).

Y, ¿Cómo es posible que nuestra pesca tradicional, usando recursos muy respetuosos con la fauna y flora marina, con el ecosistema, haya sido ninguneado? Me refiero a la pesca de cerco y los tunidos pescados con caña o curricán.

Un ejemplo claro lo tenemos en el informe de ICCAT relacionado con las pesquerías del atún rojo en nuestros mares.

Sabemos, UD. también, que nuestras artes de pesca no son, ni han sido, las causantes de la casi desaparición de esta especie. Todo lo contrario y, así lo avalan grupos ecologistas. Entonces, ¿Por qué año tras año nos castigan con cuotas de pesca inferiores a las que nos pertenecen por “derecho”?.

Podíamos decir lo mismo con las injustas cuotas de pesca de la anchoa y el verdel.

Muchos años, eurodiputada Izaskun, llevamos trabajando en la Eurocámara, y en este apartado, pesca vasca tradicional y muy respetuosa, llevamos perdiendo por goleada.

Bermio, no recobrara el esplendor del pasado reciente pero, todavía tenemos tiempo de recobrar la sociedad, el modo de vida que ud. conoció de pequeña. Aunque solo sea una décima parte, que es mucho.

Ondarrutik.

Armando Badiola.