Pinilla es un barrio humilde, como tantos otros, que tiene entre sus servicios esenciales un centro de salud con medio siglo de existencia, el cual da servicio a unas 20.000 personas. 

Debido a su antigüedad y a la falta de inversión y reformas, dicho centro de salud ha quedado totalmente anticuado, obsoleto e inaceptable para los estándares que se le presuponen a un centro médico de estos tiempos.

Desde hace más de 10 años, se ha venido pidiendo desde varios estamentos, organizaciones vecinales, ayuntamiento, incluso los propios empleados del centro y, en general, de la mayoría de los habitantes del barrio, que se acometiese al menos una profunda reforma de dicho centro de salud. Era imposible para los vecinos recibir la atención adecuada (y para los trabajadores darla) cuando todo está "provisional a la espera de cambiar".

Después de promesas, incumplimientos, demoras, cambios de planes y excusas, por fin, a mediados del pasado 2021, los vecinos y vecinas de Pinilla pudimos ver cómo se iniciaba el proyecto de reforma de nuestro “ambulatorio” con la promesa (tal y como indicaba el contrato) de que en 18 meses tendríamos un flamante y modernizado centro de salud. Mientras, se nos ha desplazado a unas instalaciones dentro del hospital privado de San Juan de Dios por las que, por supuesto, el SACYL paga un alquiler.

Ni medio año nos duró la alegría. En noviembre nuestras esperanzas se evaporaron cuando se pararon las obras. ¿El motivo que se ha hecho público? Uno de los más recurrentes por estos lares: Ha aparecido un problema constructivo que no se detectó, no se quiso ver por las prisas, o no se estimó correctamente. El caso es que ya llevamos 3 meses más de discusiones entre el contratista y la administración (En este caso la Junta de Castilla y León) a ver quién paga el pato (O por cuanto lo paga, más bien).

Y mientras hablan de cuánto y cómo se paga, y se suceden las reuniones, llamadas, emails y videoconferencias, la realidad es que los vecinos del barrio, y también los trabajadores, son quienes sufrimos este problema. Problema de no poder hacer uso durante varios años más de un centro de salud moderno y adecuado a las necesidades, en un barrio tradicional donde una buena parte de los habitantes son mayores, incluidos muchos que, siendo hoy bien mayores, conocieron el centro de salud cuando iban como pacientes de pediatría.

Por tanto, EXIGIMOS A LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN QUE DÉ UNA SOLUCIÓN INMEDIATA A LOS PROBLEMAS SURGIDOS y no se excuse en más vericuetos administrativos, técnicos y legales. Las soluciones técnicas existen, incluida la demolición completa si fuese necesario. Como también existen los instrumentos administrativos y legales para situaciones de especial urgencia, que bien que se usan cuando interesa. No demoren ni un minuto más la solución al problema que, por otra parte, cada mes sin solución derrocha varios miles de euros en alquileres los cuales bien podrían invertirse en el centro de salud.

LOS VECINOS Y LOS TRABAJADORES DEL CENTRO DE SALUD DE PINILLA NI MERECEMOS NI PODEMOS AGUANTAR POR MÁS TIEMPO ESTA SITUACIÓN, QUE SE DEMORA MÁS DE UNA DÉCADA, y que ahora mismo nos tiene en una situación provisional "sine die".