El Gobierno de Aragón no ha abordado en ningún momento el debate de las jornadas escolares. Lo que ha hecho el Departamento de Educación es diseñar un proceso que permitirá a los colegios modificar sus tiempos escolares para implantar proyectos de innovación que mejoren la calidad de la enseñanza. El modelo de Aragón es pionero. Otras comunidades ajustan su normativa para permitir modelos de jornada (continua o partida) con distintos criterios (porcentajes de votación, decisión de la administración…), pero el proyecto aragonés es más ambicioso. Busca innovación y cambio metodológico.

En Aragón, el anterior gobierno del PP implantó de manera unilateral la jornada continua en el colegio Monzón 3. Este modelo no garantiza que los alumnos tengan atención por la tarde ni comedor. El PP inició trámites para extender esta jornada a otros centros sin participación ni debate. Este Gobierno ha decidido hacer un proceso participado y con un amplio debate.

Abordar el debate sobre los tiempos escolares es necesario porque no han cambiado en las últimas décadas y esto constriñe las iniciativas innovadoras y la puesta en marcha de nuevas metodologías. Es necesario adaptar la escuela a las necesidades del alumnado del siglo XXI.

Hay que tener en cuenta, que todo cambio propuesto deberá estar ligado a un proyecto de innovación que persiga la mejora de la enseñanza y redunde en calidad para el alumno, que es nuestro principal objetivo. Además, todas las propuestas deben garantizar la igualdad de oportunidades, el mantenimiento de servicios (comedor y transporte) y que los centros estén abiertos las mismas horas que en la actualidad. Habrá atención de profesores por la tarde y esto no costará dinero extra ni a la administración ni a las familias.  

En la elaboración del proyecto deben participar las familias. El proyecto se propondrá a iniciativa de 2/3 del Consejo Escolar. Después, debe tener el OK de la Administración, de 2/3 del Consejo Escolar, del Claustro y el 55% del censo de las familias.

Por otro lado, esto es es una oportunidad asimismo para reflexionar sobre la carga de los deberes. Los alumnos pueden hacerlos en el colegio con clases de refuerzo y no llevárselos así a casa.