Somos Javiera Carrasco y María José Cabezas, vivimos en la Región de Valparaíso y somos pareja hace 3 años. Cuando nos conocimos compatibilizamos de inmediato.

Tenemos una hermosa relación en la que predomina el amor y la confianza, sin embargo, en Chile aún existe discriminación en una parte de la sociedad. Esta la vemos con diversos ataques homofóbicos que suceden todos los días o en las miradas extrañas al expresar nuestro amor en la vía pública, lo que nos obliga a tener un temor constante de sufrir alguna agresión por la ignorancia de algunas personas. 

La homosexualidad no es un delito, nuestra relación no daña a nadie, por esta razón es tan difícil entender que se nos haya privado de tantos derechos por muchos años y que sigamos siendo consideradas ciudadanas de segunda clase. 

Aunque recientemente formalizamos nuestra relación, seguimos esperando con muchas ansias que el proyecto de Matrimonio Igualitario avance en el Congreso. Es por eso que cuando el Senado lo aprobó nos emocionamos profundamente, porque significaba un enorme paso para saldar la deuda histórica para las personas homosexuales. No obstante, hemos visto cómo con el paso de las semanas el apoyo que tanto dicen dar los políticos a esta iniciativa comienza a decaer. Es difícil comprender cómo un proyecto que no necesita mayores recursos ni inversión se demora tanto, pese al tremendo apoyo que existe en la ciudadanía.

No es posible que en pleno 2021 se sigan generando este tipo de diferencias, por eso le preguntamos a las autoridades pertinentes: Si las personas homosexuales tenemos las mismas obligaciones que los heterosexuales, ¿Por qué han tardado tanto en darnos los mismos derechos? Este proyecto está pendiente desde el año 2011, por lo que nos cuestionamos constantemente por qué no se avanza si es un derecho del cual jamás debimos haber estado privadas.

Muchos lo ven como un tema insignificante, como un contrato más, un trámite, cuando en realidad es el puntapié inicial para avanzar a una sociedad igualitaria. No solo nos iguala ante la ley, sino que nos abre varias posibilidades en la vida de pareja, como formar una familia con derechos y protección legal y adoptar, tener una vida digna en la que podamos optar y tener posibilidades para elegir cómo queremos vivirla, sin que exista un impedimento legal que no nos de la opción de escoger.

Te invitamos a visibilizar este tema. Si conseguimos 400 apoyos recibiremos una respuesta de las y los diputados en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo para que avancemos hacia una sociedad más igualitaria, donde todos y todas podamos tener los mismos derechos.