Soy Jennifer y acabo de terminar mi tratamiento de quimioterapia contra el cáncer de mama.  
 

Todo empezó por unos dolores muy fuertes que tenia en los pechos y en la espalda, me hicieron varias pruebas pero me dijeron que los bultos que tenia eran quistes que no eran malos.  
 

Tuve que esperar hasta 7 meses para poder hacerme una ecografía mamaria, y fue porque insití mucho en ello. La radióloga me dijo que que porque había esperado tanto para hacerme la prueba. Pero, ¡no fui yo! Los médicos de cabecera tienen que tener que poder enviarnos a hacernos pruebas más exhaustivas cuando los pacientes vemos que algo no anda bien. 
 

En estos momentos acabo de terminar mi ultima sesión de quimioterapia y lo estoy celebrando. Porque ¡hay que celebrar los pequeños peldaños que vamos ganando! 
 

Otras de mis compañeras de lucha no han tenido tanta suerte como yo, y por haber restrasado las pruebas diagnosticas, no ha podido conseguir ganarle la batalla al cáncer.  
 

Lo bueno que me ha traído el diagnostico es la cantidad de gente bonita que estoy conociendo. Cuando me dijeron que tenia cáncer de mama decidí contárselo a todo el mundo. La única forma que encontré de no tenerle miedo es no esconderme nunca y visibilizar todo lo que me ocurre.  
 

Por eso subo a todas mis redes mi historia, porque mucha gente se siente identificada conmigo y me lo agradece. Muchas personas que están pasando por un proceso parecido al mio hacemos piña e intentamos apoyarnos las unas a las otras.  
 

Por eso quiero aprovechar esta plataforma para pedir a todas las mujeres que me estén leyendo que si saben que sienten algo raro en su cuerpo, si no se encuentran del todo bien, que acudan al medico e insistan las veces que haga falta porque eso puede salvarles la vida.  
 

Y le pregunto desde aquí a los políticos de la Asamblea de Madrid, cuando se invertirán mas recursos para reforzar la prevención y detección del cáncer de mama desde la medicina de atención primaria.