El control de mi expareja llegó a tal punto que incluso dejé de utilizar el móvil. ¿Por qué no abordamos esto desde la educación para prevenir la ciber violencia machista?
Mi nombre es Jessica y he soportado situaciones de control por parte de mis exparejas durante mucho tiempo. La primera ocurrió en mi etapa en el instituto cuando solo tenía 15 años, la segunda algo después. ¿Cuándo nos enseñaran a identificar estos comportamientos desde los centros educativos? ¿Por qué no se educa en igualdad desde la infancia para prevenir la ciber violencia machista?
Desde que era adolescente varias de mis exparejas han controlado mi teléfono móvil y mis redes sociales. Cuando iba al instituto el chico con el que salía además le contó a todo el pueblo lo que hacíamos en nuestra intimidad así que todos empezaron a reírse de mí y a llamarme “guarra”. El acoso se convirtió en algo constante, solo le tenía a él. Recuerdo que controlaba todos los pasos que yo daba, aunque cuando él salía de fiesta solía enrollarse con otras chicas. Esto me convirtió en una “cornuda” durante años. Todo el mundo lo sabía menos yo.
Este tipo de situaciones te hacen sentir culpable y vulnerable ante cualquier relación. Cuando eres adolescente y solo has conocido ese trato en pareja te piensas que no existe otra cosa y que quizás la que lo está haciendo mal eres tú.
Años después me volvió a ocurrir con otro de mis exnovios. Esta vez el control llegó a tal punto que incluso dejé de utilizar el móvil. Tan solo hablaba con él, con mi madre y con una amiga. Si salía con alguien tenía que estar constantemente avisándole de lo que estaba haciendo y si no le cogía el teléfono se enfadaba.
He tenido una visión distorsionada del amor durante mucho tiempo. Incluso llegué a convertirme en una persona posesiva y celosa ya que pensaba que esa era la única forma de querer a alguien. Ahora he cambiado mi mentalidad, pero me asusta ver a tantas niñas que van por el mismo camino. Entrando en redes sociales como Instagram podemos ver incluso biografías en las que ellas ponen “propiedad de” y a continuación enlazan la cuenta de su novio. Esto es algo muy peligroso y creo que solo puede abordarse desde la educación.
Cuando el acoso y el control llega a un lugar tan privado como es tu teléfono móvil o tus redes sociales pierdes completamente tu autonomía, él pasa a tener el control. Hay situaciones en las que ellas borran sus cuentas porque a ellos les molesta todo lo que publican y al final eliminar el perfil acaba siendo la solución más rápida. Ni siquiera lo piensan, porque ya no son libres de subir el contenido que les apetezca, se convierte simplemente en un foco de discusiones.
Por otro lado, pienso que la censura en redes sociales es muy machista. Nos eliminan comentarios o post, pero ellos siguen mandándonos fotos de sus partes íntimas sin pedirlas y no pasa nada. Las mujeres nos enfrentamos diariamente a este tipo de ciber violencia machista, por eso me gustaría lanzar esta petición para pedir que se trabaje desde los centros educativos en materia de igualdad para prevenir estas situaciones. ¿Cuándo vamos a reaccionar?