Pregunta para Parlamento de Andalucía
¿Cuándo se va a implementar una formación en Educación y Salud Sexual dentro de los grados en Magisterio?
Me llamo Jesús Alonso Siles. Soy docente de educación primaria y sexólogo especializado en asesoramiento y educación sexual. Debido esta experiencia, impartiendo formaciones tanto a nivel de la primaria como a nivel de secundaria he podido conocer de primera mano el deficiente y casi nulo conocimiento que hay con respecto a la Educación y Salud Sexual.
Como yo, somos muchos los sexólogos y sexólogas que tratamos de llevar adelante la divulgación de las ciencias sexológicas porque si bien se ha avanzado un poco, vemos que la Educación Sexual y el conocimiento de tanto alumnos como docentes se ha estancado. Cuando un profesor o profesora habla con sus alumnos se da cuenta que no maneja ciertos temas o que el mismo estudiante está adoptando conductas sexuales poco sanas.
Nuestra realidad actual en torno a la formación en sexualidad y salud sexual es la del desconocimiento y las verdades a medias. Por desgracia, la Educación Sexual está en manos de la pornografía, las redes sociales y los comentarios entre adolescentes, mientras que el papel de los docentes es inexistente. Si bien es cierto que los profesores y profesoras no son ni tienen por qué ser especializados en sexología, sí pueden tener algún tipo de formación al respecto. Al mismo tiempo, debemos involucrar a las familias a través de las AMPA y los mismos centros educativos, con actividades, eventos, charlas y herramientas que los ayuden a tratar la Educación y Salud Sexual de sus hijos e hijas.
Por parte de los docentes y equipos directivos de los centros hay mucha reticencia a que se toquen temas “sensibles” en las aulas por miedo a que las familias se les echen encima. Esto hace que los docentes no quieran hablar de salud sexual, y menos de educación sexual. Vale tener cierta seguridad en uno mismo como docente. Saber manejar estos temas. ¿Qué pasa cuando no saben responder? Ahí está la necesidad de la formación.
Ya es hora de pasar a la acción y empezar a enmendar la falta de información con la que han crecido y van a crecer los niños, niñas y adolescentes. Sin embargo, esto es imposible si no tomamos en cuenta a toda la comunidad educativa: debemos pensar en todos estos actores, incluidas las instituciones públicas.
Empecemos con los docentes, preparándolos desde la universidad para afrontar este reto. En todo caso, esto debe evolucionar hasta poder tener profesionales especializados en Educación y Salud Sexual que tomen las preguntas de los y las estudiantes y sepan guiarlos hacia una sexualidad plena y, sobre todo, sana.
Veo un futuro positivo y con posibilidad de cambio. No creo que debamos de caer en el pesimismo. Ya se están consiguiendo cosas, no con la rapidez que quisiéramos pero estamos llegando a voltear el partido.
Es con ese optimismo que he decidido armar esta campaña de la mano de Osoigo. Nunca es tarde para corregir el rumbo y empezar a atacar la inexistencia de una malla currícular que hable de la sexualidad y del hecho sexual humano con la rigurosidad debida. Empecemos con este primer paso, dándoles a los docentes las herramientas que necesitan y preparándolos para ayudar realmente a los niños, niñas y adolescentes de nuestra sociedad.
Para poder sumarte a esta campaña, haz click en "APOYAR" y llena el formulario, o apoya a través de tu cuenta de Facebook. Cada apoyo suma para hacer llegar esta petición a las personas correctas.