Los beneficios económicos de una empresa no pueden estar por encima de los DDHH
En primer lugar he de decir que no creo que Amancio Ortega sea ejemplo de nada. Su empresa "bien llevada" como dice usted, lo es, a costa de la explotación extrema en muchos casos de miles de mujeres, hombres e incluso niñas. Producción en países pobres con legislaciones laborales exiguas o inexistentes para poder producir con el menor gasto posible en mano de obra a consta de la salud y la vida de los seres humanos.
Lo que usted describe como "saber llevar una empresa" no es más que saber poner el objetivo de los beneficios económicos por encima de los DDHH, para además concentrar esos beneficios económicos en unas pocas manos (una familia, concretamente).
Por lo tanto mi respuesta es, NO. Necesitamos políticos honrados que pongan el interés de las personas por encima de los intereses particulares de quienes más tienen, y desde luego que tengan el respeto por los DDHH como algo fundamental. Amancio Ortega para mí no es ejemplo ni de empresario, mucho menos me parecería un buen político.
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