La ciudadanía deben tener las pensiones garantizadas pase lo que pase con el futuro político de Catalunya. La viabilidad del sistema de pensiones no depende sólo de si Cataluña será o no independiente. El futuro de las pensiones depende de si la política económica genera empleo de calidad y por lo tanto cotizaciones y si se mantiene un sistema público y solidario que garantice unas pensiones justas especialmente para las rentas más bajas.

La precariedad laboral y los altas tasas de desempleo y la disminución del fondo de la seguridad social son, en cualquier circunstancia, una amenaza para el actual sistema de pensiones. Este es uno de los retos que deberá afrontar un nuevo gobierno de progreso y de cambio. En este sentido los gobierno neoliberales siempre suponen una amenaza para los sistemas públicos de pensiones, ya que su modelo son los sistemas de capitalización privados.