Hola, soy enfermera, llevo desde hace 4 años ejerciendo (tanto trabajando como formándome a través de un máster especializado). Cuando surgió el COVID en Canarias no había situaciones de colapso sanitario tan grandes como pasaba en la Península, pero al igual que otros hospitales de España nos vimos desbordados por la cantidad de pacientes y falta de recursos y personal para ayudarles. Se contrató un poco más de personal sanitario, pero con una gran carga de trabajo.  Al final estamos 12 horas con el Epi, entras y no sabías cuando ibas a comer o si tendrías un descanso… Por preventiva nos dicen que no pueden estar más de 3 o 4 horas seguidas. Yo estaba en una sala de urgencias que estuve 12 horas con el Epi todo el tiempo. 

Al final todo suma y es una carga psicológica enorme. Había falta de comunicación en el sistema que aumentaba la carga de trabajo a los sanitarios como yo. Había pacientes que tenían fiebre, y debido al colapso y la falta de información venían al hospital, porque realmente no sabían cómo actuar. Y esto aumentaba la lista de espera y al final tardas más en triar en poder hacer todo porque aumenta la carga, pero no los recursos sanitarios. Me venían muchos pacientes que llegaban y que el médico tardaba horas en poder atenderles. Y todo es porque está funcionando mal el sistema y al final los sanitarios son los que estaban cargando con todo y con todas las responsabilidades.

Hubo colapso en donde meter los pacientes, y entre la atención primaria y los hospitales. En 6 meses es normal que no pudiéramos hacer frente con el sistema y que tuviera sus fallos, pero ya que en 2 años y seguimos con el mismo sistema. ¿Por qué no hay un plan de contención suficiente para solucionar esta situación precaria que vivimos los sanitarios y los pacientes? Volvemos a estar igual, cuando hay brotes grandes, estamos sin personal y otra vez la situación de desesperanza. En la pandemia se reforzó esta parte, pero hemos vuelto a la casilla de salida, pensábamos que íbamos a tener más personal y al final nada. Muchas veces estamos una auxiliar y una enfermera para 8 o 10 pacientes de urgencias y la carga de los traslados, el aseo, dar las comidas, la repartimos como podemos, yo intento ayudar con todo lo que puedo además de la parte específica de la enfermera, medicación, curas, cambios de tratamiento, pruebas, etc. 

En el Sistema Canario de Salud no tenemos todos las mismas condiciones laborales. En unos hospitales tienen a los celadores que se encargan del traslado de pacientes y de muestras, en otros casos no hay celadores o no hay suficientes, por lo que las auxiliares de enfermería están haciendo sus trabajos más el de los celadores y no pueden con la cantidad de trabajo que tienen. Al final todos nos ayudamos, porque estamos faltos de personal y de recursos.

Desde arriba tenemos mucha presión. Con el estrés sin casi sin comer, y desde arriba nos meten más presión. Mi burbuja de presión se va a romper y no voy a aguantar más. Y esta sensación la tenemos muchos compañeros. Te gusta mucho tu trabajo, porque cuando un paciente te agradece, eso te llena. Es una profesión tan humanitaria que haces todo lo posible para el paciente, pero eso es en detrimento para afectar a tu propia salud. Por eso nos gustaría pedirles a las instituciones, en concreto al Parlamento de Canarias los sanitarios no podemos más, como enfermera quiero unas condiciones mínimas en mi trabajo, ¿hasta cuándo van a continuar con sistemas obsoletos que no se adaptan a las verdaderas necesidades de nuestra sociedad y pacientes?

El problema es la desesperación y desesperanza de pensar que se nos iba a mejorar las condiciones y ahora está igual incluso hasta peor a veces. Yo que soy joven, que tengo el máster y quiero vivir aquí, me gustaría aportar a la sociedad. Pero claro no voy a dejar mi salud porque no se intente desde arriba arreglar la situación. Además, en cuanto a los enfermeros somos categoría A2, pero cuando pasó de diplomatura a grado, debería haber sido A1, esto se refleja en el sueldo y en los incentivos que paga el hospital. Al estar en este grado, nos pagan menos de lo que nos corresponde. Hay muchas cosas que afectan a todos los sanitarios, pero al final esta parte nos hace sentir menos que los demás. Al final todos somos un equipo, y vamos todos a una.

En la privada quizás cobraré menos, pero pienso que me tratarán mejor. Y me sigue sorprendiendo que una institución nos trate así de mal. Que si no cogemos un contrato por ciertas condiciones nos penalicen. Nos obligan a coger trabajos que quizás no nos sentimos preparados y penalizaciones y nos mandan al final de la lista. Tu acabas tan cansado que a veces no tienes energía. Vas al sindicato y es como que ya tampoco creen que se vayan a solucionar porque están cansados también de que no nos ayuden. A veces trabajamos hasta sin material, porque no llegan los recursos que necesitamos. La desesperanza se va transmitiendo, nos quejamos y sigue siendo igual. Todos sabemos lo que hay, pero no pasa nada. Por eso, necesitamos tu firma para por fin poder cambiar esta situación.