Hola. Me llamo Juan Antonio, tengo 41 años y el INSS ha decidido darme el alta para trabajar teniendo muchas patologías que me invalidan para hacerlo, como son el lupus, cálculos de riñón múltiple, dorsalgia, cervicalgia y lumbociatica, fibromialgia, cólico biliar y pancreatitis, y trastorno adaptativo ansioso depresivo. 

Estoy pendiente de 3 operaciones que me tienen que realizar y he pasado 4 veces por el Tribunal Médico en las mismas condiciones que siempre. Las 3 veces anteriores que me ha visto el Tribunal, me ha concedido la prórroga, pero ahora me la han denegado porque dicen que yo soy el jefe y que no tengo derecho a ninguna incapacidad. Según el comité sanitario mis trabajadores pueden trabajar por mí y yo puedo dirigir. Todo esto es surrealista. 

Yo soy instalador, el técnico, y los demás compañeros son mis ayudantes. Tengo más de 25 años de experiencia y los últimos 10 años siendo autónomo. Los 2 años que he estado de baja he perdido mucho dinero porque no tenían una amplía experiencia y yo les encargaba las tareas más sencillas. Solo eso. 

Todavía me tienen que realizar bastantes operaciones. La primera es de columna, que en lo que me afecta es en el dolor constante; nervio ciático en ambas piernas, dolores horribles en las dos piernas. No puedo subir escaleras y, cuando las bajo, me tiemblan muchísimo. Además, también me tiene que hacer una operación de riñón por haber tardado tanto en sacarme una piedra que tengo en el riñón. Antes era operable, pero ahora tiene 2 cm y me tienen que hacer una operación extracorpórea –operación de riesgo-. Todo esto viene a raíz de las enormes listas de espera de la Seguridad Social. 

En definitiva, ahora estoy mucho peor que cuando cogí la baja y no tiene sentido que en mis 3 reconocimientos médicos anteriores, ante el Tribunal, me hayan prorrogado y ahora no. 

Estoy ayudándome de mis abogados, recopilando informes médicos, etc para presentarlos y luchar por mis derechos. Además, mi psicólogo me ha diagnosticado trastorno ansioso depresivo. No soy capaz de adaptarme a la nueva vida que tengo que vivir.

Me paso todas las noches sin dormir y después, en mi trabajo, -puesto que sigo haciéndolo- tengo que subirme a un piso 21 con 6 pastillas que me tengo que tomar por la mañana, 5 al mediodía y 5 por la noche. En todas estas pastillas indica que es peligroso utilizar maquinaria después de haberlas ingerido y exponerse al riesgo. Nadie ha tenido en cuenta mi situación. Solamente mi médico de cabecera, quien me derivó rápidamente a salud mental y, gracias a mi psicólogo, estoy un poco mejor. Me está siendo de gran ayuda. 

Es más, cuando les conté a mi médico de cabecera y a mi psicólogo que me habían dado el alta, se echaron las manos a la cabeza y les insultaron inconscientemente porque no entendían nada. Y lo peor de todo es que ya no tengo derecho a ningún tipo de baja en los próximos 6 meses puesto que han cerrado este ciclo y no me podrían abrir otro hasta pasado este tiempo. 

Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición a las Cortes Valencianas para que el Tribunal Médico me certifique la incapacidad puesto que, desgraciadamente, tengo limitaciones físicas y mentales para ejercer mi trabajo. 

Mentalmente estoy destrozado. Me he planteado en varias ocasiones si merecía la pena seguir con esta forma de vida. Con anterioridad, he sido deportista de élite, tenía unas capacidades físicas espectaculares, pero ahora eso se ha esfumado. Cuando ando más de 1 km, mis piernas y el riñón dejan de responder y hay días en los que me tengo que tirar al suelo porque no soporto el dolor. 

Esto no es ninguna tontería y yo necesito que mi situación se revierta. Para eso necesito que me estudien a nivel particular, vean todas las afecciones que tengo y que me imposibilitan en mi día a día y me certifiquen la incapacidad, puesto que ya no puedo ni con mi alma.