Pregunta para Parlamento de Catalunya
Padecí cáncer de mama y tengo efectos secundarios físicos severos. Además de mejorar la inversión en investigación, ¿por qué no se invierte para incluir el post tratamiento farmacológico en el protocolo de tratamiento de un cáncer?
Me llamo Judith y vivo en Catalunya. En febrero de 2021 me percaté de que tenía un bulto en el pecho derecho. Cuando me lo noté, acudí tan rápido como pude al ambulatorio, pero no me concertaban cita hasta después de un mes, así que decidí recurrir a un especialista privado. Me practicaron una mamografía y ya me indicaron que tenían sospechas de que padeciera cáncer, ya que se percibía una mancha de un tamaño considerable.
Después de unos días y de realizarme un seguido de pruebas diagnósticas, me detectaron un cáncer de mama de tipo luminal B y me derivaron al Hospital Clínic de Barcelona para poder seguir con el protocolo allí. Me sometí a un tratamiento de quimioterapia combinada que se compuso de 16 sesiones en total y luego me intervinieron quirúrgicamente. Hasta este punto, todo funcionó bastante bien. También desde entonces, tomo tratamiento hormonal preventivo.
Hará aproximadamente un año que me operaron y a día de hoy estoy lidiando con algunos efectos secundarios físicos como el dolor de rodilla o la inflamación de los brazos, que son derivados de los tratamientos oncológicos, que limitan el desarrollo normal de mi vida cuotidiana y sobre los cuales no se me proporciona respuesta a nivel sanitario. Tengo la suerte de contar con especialistas como fisioterapeutas, podólogos o psicólogos que colaboran con fundaciones y que pueden visitarme y hacerme seguimiento, pero desde el hospital no se me proporciona ningún tipo de atención en relación con lo presentado.
El proceso de enfermedad por el que transité y sigo transitando me ha hecho percatar que, según mi opinión, sería importante que a nivel público se trabajara a nivel económico en pro de garantizar que el seguimiento de los efectos que deja la enfermedad y sus tratamientos sobre el cuerpo también forma parte del protocolo de tratamiento de un cáncer. Nos quedamos desamparados una vez terminan los tratamientos puramente farmacológicos y no se tratan los efectos secundarios derivados de los mismos. Además, considero que apostar también para la investigación es importante con la finalidad de avanzar hacia la curación de la enfermedad y por el camino, hacia tratamientos más eficaces y menos agresivos.
Finalmente, considero que se debería de revisar el contexto económico que rodea la enfermedad en referencia a las ayudas que se proporcionan a nivel público a los pacientes; suelen ser insuficientes y muy poco accesibles. No podemos trabajar durante el proceso y, aun así, tenemos que hacer frente a gastos extraordinarios derivados de la enfermedad. Yo, por ejemplo, no podría costear todo lo que me ofrece la fundación.
Es por lo presentado que me dirijo a los políticos del Parlament de Catalunya, ya que son quienes me representan: “además de mejorar la inversión en investigación, ¿por qué no se invierte para incluir el post tratamiento farmacológico en el protocolo de tratamiento de un cáncer?”