Mi nombre es Judith, soy de Murcia y fui madre a los 15 años. A pesar de que no fuera buscado lo considero una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Sin embargo la sociedad y la gente de mi alrededor no ha parado de juzgarme y ha hecho que por momentos fuera una situación muy complicada.

En mi caso tuve que escuchar miles de comentarios que me decían que había arruinado mi vida, que mi novio me dejaría muy pronto y me quedaría sola con mi hija, que no debía tenerlo por ser demasiado joven…

Al miedo que una chica con quince años puede sentir ante una situación asi de complicada e inesperada se le sumaron los comentarios de la gente que no asumen que no hay edad para ser una buena madre si se lucha por ello.

Afortunadamente pude seguir estudiando gracias a un profesor en casa, pero creo que el tratamiento de la situación no fue el más adecuado, ya que refuerza la idea de que una madre de una edad no muy avanzada es algo negativo y que ha arruinado su vida.

Por eso quiero dirigirme a los políticos del Parlamento de Murcia para preguntarles cuándo se educará para que las madres adolescentes dejen de ser un colectivo estigmatizado y se les apoye para poder hacer más llevadera su situación sin enviar el mensaje de que han arruinado su vida.

A pesar del fatalismo que todos pronosticaban todo fue bien; mi parto, el apoyo de mi pareja, la crianza y crecimiento de mi hija…

No cambiaría por nada mi decisión ni mi vida pero necesitamos trabajar para que todas las mujeres que decidan ser madres a una edad temprana se sientan válidas y dejen de ser juzgadas por la sociedad.