Hola, mi nombre es Julia y llevo Café Pendiente Alcalá. Todo empezó por una mujer que vi beberse el fondo de una taza de café de una mesa en la calle en pleno invierno. Recordé que ya existía lo del Café Pendiente en otros lugares y me puse a ver exactamente qué era y si en Alcalá había ya este tipo de red solidaria. Este tipo de iniciativas aún no se realizaban así que me dije, “¡pues nada la empiezo a mover yo!”. Siempre me gustó ayudar a las personas que más lo necesitaban. Ya había sido voluntaria en varios sitios anteriormente y ese “gusanillo” de ayudar lo llevas dentro. Aunque no somos asociación, sino movimiento ciudadano, siempre estamos ahí para contribuir con conciencia, confianza y empatía. ¡Mi palabra favorita!

Había una situación que se repetía y que afectaba a tantas personas que necesitaban ayuda: la mala gestión por parte de Servicios Sociales. Tanta burocracia y lentitud, ese “ya te llamaremos” y esa llamada que no llega nunca. Ese mirarlos como si fueran “basura”, como si esta situación se la hayan buscado ellos... Nadie merece ese trato tan discriminatorio o nulo que se les da a estas personas que acuden. Menos para que cuando por fin consiguen su cita, al finalizar le digan que no pueden ayudarles. ¡Basta ya!

Fue así, tras ver esa problemática que desde enero del 2018 llevamos funcionando con la iniciativa Café Pendiente Alcalá. Aunque lo llevo yo sola, siempre hablo en plural porque hay mucha gente ya formando la red de Café Pendiente: comerciantes, donantes, colaboradores, voluntarios, etc.… Y es super bonito la verdad todo lo que se ha conseguido poco a poco. Nuestro objetivo es obtener comida, limpieza e higiene para las personas o familias que lo necesiten. Para que así tengan un día a día digno mientras luchan por sobrevivir y mejorar su situación.

Para poder obtener las donaciones nos movemos mucho por las redes sociales. Explicamos cada historia que nos llega, cada demanda de ayuda. De este modo contamos al mundo directamente cada urgencia que nos llega. Los comercios solidarios que apoyan nuestra iniciativa prepararan las compras solidarias que hace la gente y nos avisan para notificar a las familias y que puedan recibir el producto fresco. También nos pueden solicitar ayuda a través de WhatsApp. Está durante el día disponible, soy la que, aunque con gran trabajo, pero con mucho gusto, coordino todo esto. Tanto la recepción de mensajes, al igual que de donación como de petición.

En estas acciones también colaboran con nosotros comercios de alimento fresco: pescaderías, carnicerías, pollerías, fruterías, etc. ... En ellos se puede hacer bizum solidario, los comercios nos avisan y rápidamente les enviamos a una familia para recoger su lote de comida fresca. Algo que en entidades oficiales donde a lo mejor les dan algo de ayuda nunca consiguen. La desnutrición, las anemias, etc.… están a la orden del día dentro de estas familias. Porque al final los servicios sociales no llega a tiempo a ayudar de verdad a esta parte de la sociedad que está en una situación vulnerable y para estar con ellos en el día a día de sus necesidades. Por eso me gustaría preguntarle al Congreso de Diputados, ¿cuándo van a destinar más personas y recursos a los servicios sociales? ¡Basta ya de tratar a la gente como números y no como personas que lo están pasando mal!

Las familias en una situación vulnerable llevan así desde hace años. Es necesario que en los servicios sociales tengan un equipo con empatía, con seriedad en su trabajo, con gestión rápida de papeles tratándose de la vida de personas, de niños sin comer. Alguien que haga su trabajo, que trate dignamente a todas y cada una de las personas que se sientan frente a su mesa. Son necesarios profesionales que vayan a sus casas, a sus barrios, que trate con ellos. Falta personal, trabajadores sociales, administrativos. Incluir a gente nueva con ganas de trabajar y ayudar al otro, y renovar o motivar a aquellas personas mayores que están cansados de las trabas de su profesión.

Me gustaría decirle a la sociedad que la solidaridad se demuestra todo el año. El hambre en muchas casas, la falta de material escolar, etc. ... es todo el año. Y no se soluciona tan solo en fechas navideñas. Y lo mismo digo para asociaciones y entidades que hacen sus campañas de Navidad solidarias, también va por ellos, la solidaridad se demuestra todo el año. Las personas que ayudamos son tan agradecidas, pero también se ven en una situación de vergüenza muchas veces. Al ser ayudadas se les nota que tienen más esperanza, más fuerza y saben que estaremos ahí mientras la gente siga echándonos una mano ayudándonos a ayudar, gente grande de gran corazón que se pone en su lugar. Por eso, tu firma es necesaria para que por fin se destinen los recursos necesarios en este sector.