Pregunta para Cámara de Diputadas y Diputados de Chile
Si tuvieran una hija lesbiana, muerta por ser lesbiana, ¿Se quedarían tranquilos con tribunales que no hacen justicia en este tipo de crímenes?
El 28 de febrero del 2017, Susana Sanhueza Aravena, una joven lesbiana de San Esteban, murió en San Felipe. Todo indica que fue asfixiada, pero los tribunales dijeron lo contrario. A nosotras, el colectivo que busca Justicia por Susana, nos quedan muchas dudas.
Esta es una historia que refleja como la justicia no opera para las víctimas de lesbo-odio y trans-odio. Nos demuestra una vez más que el trabajo de la Fiscalía, Carabineros y el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg) olvidan estos casos. La madre de Susana denunció desde el principio que su hija era lesbiana, que estaba orgullosa de serlo y que debían hacer justicia. Ha sucedido todo lo contrario.
Susana conocía a su agresor porque ambos pertenecían a un grupo animalista. Por alguna razón esta persona la hostigaba. Ella nunca le dio ese nivel de confianza. Él se sacaba fotos detrás de ella, la llamaba y le hacía muchos comentarios. Pocos antes de morir, su madre la notó nerviosa, más preocupada de lo común.
La mamá de Susana ha recibido amenazas e insultos. La han llamado para decirle que a su hija la mataron por maricona y, una vez, la amenazaron de muerte en la plaza de San Felipe. Fueron familiares del imputado. Avisamos a la Policía de Investigaciones y al fiscal, pero obviaron esta información.
Ahora esta persona esta absuelta. La familia del imputado a aludido a que tiene asperger. Nosotras conocemos personas asperge que jamás harían algo así. Si tienes una amiga no la agredes, no la acosas e intentas evitar su muerte. La Corte de Apelaciones dijo que no se podía determinar la causa de muerte pero que se podía descartar que era por asfixia. ¿Cómo se puede asegurar una cosa y la otra no? Hay peritajes del ministerio público que comprueban que si fue asfixiada.
La familia no tiene los recursos económicos para mantener un juicio de tres años con abogados privados. Trabajaron con abogadas del Sernameg pero iban cambiando. No tuvieron la decencia de avisar que este hombre iba a salir libre. Ahora esperamos que la Corte Suprema declare admisible un recurso de nulidad.
Este es un tema de clase social, de género e identidad sexual. No les interesamos, no obtenemos justicia. Somos castigadas por ser camionas, por no cumplir con los cánones exigidos para las mujeres heterocis. El Estado no nos protege.
Es por esto que me dirijo a la Cámara de Diputados de Chile para pedir una respuesta: Si sus hijas fueran lesbianas y fueran asesinadas o secuestradas, ¿Dejarían que la justicia no trabaje por ellas? ¿Harían oídos sordos?
Necesitamos el apoyo de todes ustedes, ya que, si conseguimos 400 apoyos, esta pregunta llegará a los parlamentarios de la Cámara de Diputados y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo, por Susana Sanhueza y todas las mujeres lesbianas víctimas de agresiones y crímenes de odio.