Pregunta para Congreso de la República del Perú
¿Por qué no se toma en cuenta el interés superior del menor cuando se trata de familias homoparentales?
Mi nombre es Karenina Álvarez, soy una mujer cisgénero, lesbiana. Tengo una familia compuesta por mi esposa y mis dos hijos de 11 y 4 años, dos pequeños que al ser parte de una familia homoparental, no cuentan con los mismos derechos que les demás niñes.
Esta vulneración empieza por atentar contra un derecho fundamental: el de la identidad, ya que no llevan los apellidos que les corresponden. A medida que van creciendo, la identidad de nuestros hijos e hijas se compone de aprender las costumbres, valores, historia, conocer familia y adoptar manierismos desde ambas partes. Crecen y adoptan estas formas como suyas, pero, lamentablemente, su Documento Nacional de Identidad (DNI) no reconoce su pertenencia a ella. Ellos solo pueden recibir los apellidos de la madre biológica. A su vez, esto acarrea otros problemas para elles, como el poder acceder a herencia, a un seguro de salud desde la madre no gestante, protección ante una separación como un juicio de alimentos o régimen de visitas o incluso a una nacionalidad.
El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) emite sus DNI dejando invisible a la madre no gestante, pues se acoge al marco legal peruano, el cual indica se reconoce como madre únicamente a la que gestó el embarazo, cuando en realidad la madre no gestante podría inclusive ser la madre biológica por métodos de fertilidad que tampoco están enmarcados en la ley peruana.
Esto conlleva a otras vulneraciones más graves sobre derechos fundamentales como el de la salud, como ocurrió en mi caso. El año pasado, mi hijo menor, del cuál soy madre gestante, perdió la cobertura del seguro que yo tenía cuando pasé por una suspensión laboral temporal. Él no podía ser cubierto por el seguro de mi esposa porque no la reconocen como su madre, lo que ya lo dejaba en una situación de desventaja frente a hijes de familias heteroparentales. No es humano que se niegue un derecho fundamental solo porque se trata de una familia homoparental o diversa.
Cuando se trata de un padre soltero con hije o una familia conformada por dos padres y su hije, la situación es incluso más difícil y agraviante. En este caso Reniec no hace entrega del DNI de nuestros hijes pues al no existir vientre gestante (viniendo de una gestación subrogada, por ejemplo) no puede inscribir a nuestros hijes, es decir, viven en el país como ilegales y esto genera serias limitaciones para hacer diversos trámites, desde inscribirlos en una aseguradora de salud o viajar, hasta poder inscribirles en un colegio.
Otra situación sumamente grave, es lo que podría ocurrirles a nuestres hijes en caso de muertes o duelos. Por un lado, si la madre no gestante muere, no podrá recibir herencia ni patrimonio desde su lado. Pero un escenario más temible aún, es que si quien muere es la madre gestante, en ese caso, el Estado al ver que el infante no cuenta con tutela legal desde la madre no gestante, extrae a nuestres hijes del hogar en el que ha crecido y pueden caer en brazos de un familiar no necesariamente a favor o si no existe familiar que desee acogerles, podrían terminar en un INABIF. Finalmente nuestres hijes no solo sufren el luto de perder a una de sus madres o padres, sino también el sufrimiento de abandonar su casa y su familia.
Estos son casos reales y solo por el hecho de ser familias homoparentales no se está viendo el bienestar superior del infante. De aquí se desprende también la necesidad de una ley de matrimonio civil igualitario, no solo para que nos reconozcan como familia, sino también para que podamos protegernos y que nuestres hijes tengan acceso a todos sus derechos. Se trata de cambiar solo dos palabras en el Código Civil (cónyuge y cónyuge en lugar de hombre y mujer) que nos daría acceso a muchas oportunidades y derechos que nos son negados. No se toma conciencia de todo lo que no podemos hacer solo porque no se nos reconoce como pareja casada. Quienes no conocen nuestra realidad creen que con la Unión Civil es suficiente, pero esta no nos protege como familia y tampoco nos deja acceder a derechos que nos son hoy restringidos.
El Estado peruano nos dice que mira sobre el interés superior del menor, sí, pero solo si se trata de familias heteroparentales, con un papá y una mamá. Ya no solo nos discriminan a nosotres sino también a nuestres niñes. Esta es una batalla que hemos emprendido en la Asociación a la que pertenezco: Familias Homoparentales Perú.
Si bien sé que nos falta mucho camino por recorrer para lograrlo, y que el próximo quinquenio de gobierno no luce favorable para nosotres, quiero que al menos se tomen en cuenta los derechos de nuestres hijes que son desconocides y discriminades por un Estado que dice proteger a las infancias, pero siempre y cuando sean de familias con un papá y una mamá o una madre soltera y no para quienes salgan de esta norma. Este vacío legal es discriminatorio. Es por eso que hoy inicio esta campaña. Se tiene que visibilizar nuestra situación y la de nuestres hijes. No podemos vulnerar sus derechos como vienen haciendo con los nuestros.
Tu ayuda es crucial para conseguir nuestro objetivo, ya que, si logramos obtener 300 firmas en Osoigo Perú, nuestras voces tendrán que ser escuchadas por las autoridades y terminar con este abuso infantil ejercido desde el Estado peruano. Solo tienes que dar click en “Apoyar” y difundir la campaña con tus contactos de Whatsapp y otras redes sociales. Defendamos realmente los derechos de nuestras infancias.