Pregunta para Parlamento de Andalucía
Soy Keka, y tengo Esclerosis Múltiple, ¿Habrá ayudas a nivel fisioterapeuta para que las personas con Esclerosis Múltiple tengan una calidad de vida mejor?
Me llamo Keka, tengo 45 años, vivo en Sevilla y tengo Esclerosis Múltiple, una enfermedad autoinmunitaria que afecta al cerebro y a la médula espinal, es decir, al sistema nervioso central. Una enfermedad que desde hace poquito tiempo es mi compañera y con la que intento llevarme lo mejor posible desde entonces.
La Esclerosis Múltiple llegó a mi vida el pasado año, aunque desde hace cinco llevo padeciendo brotes cada vez que llega el calor. Todo comenzó cuando tuve que impartir clases de formación en Sevilla y notaba que la vista no me iba bien, no diferencia bien a los alumnos, veía doble, era una sensación muy angustiosa. Nada más terminar, decidí ir al hospital a saber qué es lo que me podía pasar, y a raíz de que me fueron haciendo diferentes pruebas, me quedé ingresada una semana.
La prueba oftalmológica determinó que tenía una paresia del cuarto par craneal en el ojo derecho… y prosiguieron haciéndome otras pruebas como la punción lumbar, resonancia craneal, diferentes análisis… Durante esos días, fui mirando por mi cuenta también diferentes opciones que podría tener, y una de ellas era la Esclerosis Múltiple.
Durante casi un mes estuve con esa doble visión tan molestosa, veía a la gente con varias zonas de su cara (ojos, boca, etcétera) cambiados de posición, todo se debía al nervio óptico que sufría en los ojos, especialmente el derecho, y los médicos fueron buscando soluciones para que pudiera ver mejor.
Comencé haciendo cambios en mis hábitos alimenticios, y de rutinas, corrigiendo en la medida de lo posible las situaciones de más dolor e incapacitación que me pudiera provocar un problema. Llegado el calor, sufrí una neuralgia de trigémino en el lado izquierdo de mi cara, es un dolor en forma de descarga eléctrica por el que hasta tragar saliva es un punto gatillo que activa el dolor y la verdad es que fue una situación incapacitante más por la que fui buscando fórmulas para que el dolor minorara acudiendo a centrosde acupuntura y fisioterapia.
Y poco después, recibí la llamada de mi neuróloga con los resultados de la punción lumbar que hicieron semanas atrás en el hospital: todo apuntaba a que tenía esclerosis múltiple viendo las pruebas realizadas hasta el momento. Sé que es un momento muy complicado cuando te comentan esto, pero intenté mantener la máxima tranquilidad posible y ver cuál era el siguiente paso que había que dar, sólo pensaba en seguir hacia adelante e ir paso a paso.
Me puse en marcha con el tratamiento farmatológico que me recetaron y comencé a ir tanto al neurólogo como al neurofisioterapeuta, entre otras cosas. Una rutina que fui acompañando junto a otros hábitos como por ejemplo el practicar deporte anaeróbico o natación para no subir mucho mi temperatura corporal que tanto me afecta, hacer meditación, realizar ayuno intermitente, no irme a dormir después de las once de la noche y cuidar mi alimentación evitando gluten, lácteos procesados para que esto llevase a mi organismo a un estado de equilibrio.
Creo que es importante que se tengan rutinas que nos ayuden a tener paz interior y que estén en la misma frecuencia cuerpo y mente. La vida merece ser vivida intensamente cada día y es importante muchas veces parar cuando sea necesario. En mi caso, después de tantos años con brotes, decidí detenerme y pensar en lo que era mejor para mí, porque el ritmo que llevaba prácticamente a diario era muy alto.
Por suerte, he corregido esa forma de vivir y de autoexigirme. Pensé que lo mejor… Era escuchar al cuerpo y dejar ponderar lo que me decía el cerebro, porque a veces pensar mucho puede ser perjudicial. Siento gratitud por haber obtenido un diagnóstico después de tantas pruebas y tantos años sin saber cómo ayudarme, y lo único que pienso es en vivir cada día con una sonrisa y en sentirme afortunada de lo que tengo a mi alrededor, el cariño de mis amigos y mis familiares. Porque no todo es malo, hay que mirarlo del lado bueno.
Con el apoyo a esta iniciativa, busco ofrecer mi enfoque de cómo puede ser el día a día de una persona con Esclerosis Múltiple, de cómo puede mejorar y de recordar a la gente que debemos romper esas barreras sociales, para que nadie que padezca esta enfermedad se sienta sola e incomprendida.
Y si es posible, mediante esto, pedir a los Políticos que forman el Parlamento de Andalucía que haya más ayudas a nivel fisioterapia para que las personas con Esclerosis Múltiple tengan una calidad de vida mejor. Hagamos que todo sea más llevadero.
Gracias a todos, de corazón.