Hola. Me llamo Kenjy Daniel Alcas y tengo un 75% de discapacidad puesto que padezco parálisis cerebral infantil. 

La parálisis cerebral infantil me la diagnosticaron en el momento de mi nacimiento porque nací prematuramente. Cada día es una lucha conmigo mismo para intentar no perder la poca movilidad y hacer una vida normal. 

Mi patología influye en mi forma de hablar ya que se me hace difícil comunicarme. También, cuando tengo que moverme por mi propia casa, tengo que hacerlo de rodillas, en forma de gateo, o con la ayuda de mi madre. Tengo bastantes dolencias porque sufro de espalda, tengo la cadera desviada y, además, tengo luxación de hombros, por lo que estoy pendiente de una cirugía. 

Normalmente me siento presionado por la sociedad. Es evidente que no cuento con las mismas oportunidades laborales que otras personas sin parálisis cerebral. Por ejemplo, a mí me han descartado en muchas ocasiones de diferentes trabajos porque no puedo comunicarme bien, a pesar de cumplir con los requisitos. Yo sé que las empresas obtienen beneficios del Estado si contratan a personas con alguna discapacidad, por lo que me gustaría que alguna empresa me dé esa ansiedad oportunidad. Si alguien conociera o tuviera algún puesto vacante, le pediría que se pusiese en contacto conmigo a través de mi perfil de Instagram. Lo agradecería enormemente: @kenjy_kr_  (https://bit.ly/3yu3TkT) // @kenjy.sinlimites (https://bit.ly/3zDB3QM)

Por desgracia he tenido que vivir bastantes momentos desagradables, a nivel social, ya que hace falta mejorar muchas cosas en este ámbito, sobre todo en el ocio nocturno puesto que apenas hay discotecas o bares de copas accesibles para personas con sillas de ruedas, ¿qué pasa? ¿nosotros no tenemos derecho a salir de fiesta y divertirnos? Esto es muy injusto para nosotros. 

Alguna vez he salido de cena por el centro de Madrid con una amiga y nos ha sido imposible encontrar un restaurante accesible. Este mismo problema lo encontramos en los transportes. Recuerdo en una ocasión que estuve una hora y media esperando a que viniese un tren accesible para mí. De igual forma, te encuentras que la rampa de los trenes están demasiados altas para la silla de ruedas, ¿eso es accesibilidad? Yo creo que no. 

Considero que es muy importante que las ciudades sean 100% accesibles para todo el mundo, ya que hoy en día es inexistente. Por ejemplo, con respecto a las personas ciegas, deberían implantar planos tacto-visuales en los intercambiadores y placas con los nombres de las calles que se puedan ver y entender por todos, porque normalmente suelen estar muy altos. 

Algunas personas no nos aceptan solo por tener discapacidad. Piensan que salir con alguien que tenga diversidad funcional va a ser un problema y no van a ser aceptados por un grupo de amigos. 

Me gustaría que la gente se diera cuenta de que estar en una silla de ruedas es mi ‘realidad’, pero no es el fin de mi vida, es el comienzo de un camino lleno de decisiones y voluntad que me darán un verdadero motivo de superación. 

Yo soy deportista y hago ‘Slalom’, que se realiza en silla de ruedas. Es un deporte para personas con parálisis cerebral que, como yo, queremos que nos conozcan y vean las diferentes capacidades que tenemos. Debemos esforzarnos mucho y entrenar bastante. Aun así, he ido al campeonato de España de Slalom, que se celebró en Sevilla, y he quedado en la cuarta posición de España sin tener una silla adaptada para competir, como debería ser. Estoy federado en la Federación de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y también por el club Fundación Ana Valdivia. 

Ahora estoy adentrándome en el autoempleo. ¿Cómo? A través de un proyecto de emprendimiento en el que participo activamente, donde estamos buscamos mejorar la accesibilidad universal en los entornos privados y públicos de Madrid para mejorar la calidad de vida de las personas con diversidad funcional o que tengan dificultades para su desarrollo normal en la sociedad. 

Es por todo lo plasmado en este escrito, por lo que lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados puesto que necesito ayuda personal y profesional. 

En el ámbito personal, me gustaría pedir apoyo para que, como deportista que soy, pudiera tener una silla de ruedas para competir. Son muy caras y no nos dan ninguna ayuda para poder facilitármela. Pienso que con el propio ejercicio puedo mejorar mi calidad de vida. 

Por otro lado, en el ámbito profesional, me gustaría que se pudiera dar a conocer nuestra propuesta de negocio con el objetivo de que se pongan en marcha nuestros servicios. Creo que las administraciones deberían tener en cuenta que soy una persona con un 75% de invalidez y nos deberían ayudar a impulsar nuestra idea. 

Por último, me gustaría trasmitir a los Diputados que, en vez de echarse fotos en actos públicos, luchen para que a las personas con discapacidad no nos quiten las ayudas. Mi madre y yo estamos viviendo con menos de 600€ al mes y eso no se debe permitir.