Es hipócrita hablar de medidas contra violencia machista y recortar en ptcas. de igualdad
Hola Isabel. Comparto tu preocupación por el número de casos de violencia machista y de asesinatos que se están produciendo. Como también sabrás en Gasteiz la semana pasada una joven de 29 años fue asesinada por su marido. Unos días más tarde (sintomático) en el ayuntamiento hemos celebrado la habitual concentración de repulsa todos los grupos y otros representantes institucionales. Más allá de la foto y de las declaraciones de repulsa, comentamos entre varios del grupo una sensación incomoda que tuvimos en el acto, por ser algo ya casi ceremonial, mediático, necesario pero a la vez insuficiente. Porque sabiendo que es un tema complejo, que no se va resolver ni mañana, ni pasado, entendemos que necesita mayor implicación, atención y esfuerzo por parte de las instituciones y de toda la sociedad para minimizar la violencia machista y avanzar hacia una sociedad más libre e igualitaria.
Dicho lo anterior, viene la concreción en el sentido de tu pregunta sobre las medidas concretas que habría que tomar. Lo primero sería que la ciudadanía y clase política asuma realmente la gravedad del problema, lo priorice y haga una labor de prevención unida a la educación y a la transmisión de valores. Pero, por favor, no dejemos la responsabilidad solo en la escuela, o se hace de forma transversal en todos los ámbitos de la sociedad o no avanzaremos nada. En lo que yo conozco, el ayuntamiento de Gasteiz, el PP para el 2015 ha recortado el presupuesto de igualdad una cuarta parte, y su homólogo De Andrés en Diputación en esta legislatura un 30’6 % hasta dejar las políticas de igualdad en un 0’02 % del presupuesto total. Esto es un ejemplo de hipocresía, de decir una cosa y hacer lo contrario. Cambiar esto es vital y fundamental si de verdad queremos avanzar.
Más medidas posibles pasan por aumentar la formación, los medios humanos y modificar criterios por parte de los responsables de analizar las denuncias por agresión y la gravedad y el riesgo existente, cuestión que incumbe a policías y jueces. Tampoco se entiende que cuando se establecen medidas de protección y control estas recaigan siempre sobre las agredidas, y no sobre los agresores. También, es fundamental concienciarse de que el problema no solo existe cuando hay un desenlace fatal, que las microviolencias machistas, la violencia sicológica, situaciones de dominio, o el intento de control obsesivo hacia la pareja, sean mayores o jóvenes, no deben aceptarse, ni tolerarse en una sociedad que pretende ser más libre, justa e igualitaria
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