Pregunta para Parlamento de Catalunya
Soy Kris y padezco la Enfermedad de Crohn. ¿Cuándo reconocerán la discapacidad que supone padecer esta enfermedad crónica?
La Enfermedad de Crohn no es un simple dolor de barriga. Es una enfermedad crónica que limita e incapacita tu vida, además de provocar mucho dolor.
Mi nombre es Kris, tengo 35 años y resido en Granollers, Barcelona. Hace 12 años me diagnosticaron la Enfermedad de Crohn, aunque los primeros síntomas ya aparecieron cuando iba en el instituto. Tenía dolores de barriga y descomposiciones. Sin embargo, siempre me dijeron que era gastroenteritis.
Empecé a empeorar con el nacimiento de mi segunda hija. A los dos meses de nacer, empecé con fiebres, dolor de barriga y descomposiciones. Los médicos me dijeron que se trataba del apendicitis, pero cuando fueron a operarme se dieron cuenta que éste estaba bien, pero que tenía los intestinos inflamados.
Empezaron a hacerme una serie de pruebas hasta dar con el diagnóstico de la Enfermedad ee Crohn. En ese momento empezaron a medicarme con cortisona y a probar distintos tratamientos para ver cuál me iba mejor.
Hace 12 años que recibí el diagnóstico, y este último año lo he pasado entre hospitales debido a los brotes constantes que tengo. Además, con el dolor se suma a la incomprensión social a la que nos enfrentamos, ya que la gente no comprende lo que supone tener esta enfermedad.
La Enfermedad de Crohn ha robado la vida que tenía anteriormente. Antes trabajaba como sociosanitaria, un trabajo que es mi vocación. Me desanima mucho que mi enfermedad me impida que pueda trabajar con normalidad.
Debido a todo ello, y a que además padezco Fibromialgia, el año pasado me enfrenté a un tribunal médico que determinó que ya había superado la Enfermedad de Crohn. Esta es una enfermedad crónica y que va a acompañarme el resto de mis días, y no hay cura para ella, por lo que no puedo haberme recuperado.
Considero que hay un desconocimiento general por parte de la sociedad que hace que no se comprenda lo que implica padecer una enfermedad crónica como esta.
No sólo se trata de dolor físico, sino que también afecta psicológicamente. Además, el estrés y la ansiedad reactivas los brotes, por lo que se trata de un círculo vicioso.
Por este motivo, me dirijo a los miembros del Parlament de Catalunya para que tengan en cuenta mi situación. Creo que se debería de reconocer lo que implica tener esta enfermedad y reconocer la discapacidad a los que la padecemos.