Hola mi nombre es Naranja Social, soy trabajadora social mexicana que ha estado ejerciendo en España y que quiere comentarles una problemática que sufrimos en mi sector. Como trabajadora social, estoy trabajando como autónoma porque estoy en varios proyectos, y también estoy dando formación diferente a través de la Naranja Social. Ahora comienzo una nueva aventura lejos de España, me han contratado para irme a Irlanda a una vivienda tutelada. Y estoy emocionada de empezar este nuevo reto.

Empecé a ejercer cuando terminé el Máster en el 2019-2020. Y la verdad se nota muchísimo saliendo de la carrera, como todos intentamos hacer lo mismo… Al final o vas a las oposiciones o prácticamente no hay salida. Y es que al final nada te asegura que entre porque hay muy pocas plazas. Solo están para ayuntamientos y para seguridad social, no hay muchas ramas en las que poder ejercer, a pesar de ser una profesión tan amplia. Y la solución es que acabas creando tu propia consulta, yendo de autónomo, con los riesgos que esto conlleva. Pero también con las ventajas, porque se está abriendo un camino nuevo para el trabajo social.

Hay muy pocas salidas para trabajadores sociales. Por ejemplo, un hospital u otra institución, solo tiene una plaza para un trabajador social. Es mucho trabajo y horas para el poco sueldo. Porque quieras o no te llevas los casos a casa para terminar de hacer los informes. Un trabajador social para 2000 habitantes, no rindes para tantas personas. Cada caso tiene sus matices y su forma de ser tratado. Y claro, luego pasa que no se llega bien a ayudar a nadie.

Esto perjudica el hecho de que hay muy poca información. Las páginas web de servicios sociales, hospitales, ayuntamientos, no están actualizadas. Las personas afectadas no saben que hay ayudas para la gente ni que pueden pedir subvenciones. Y hay para todos, solo que no te explican cómo hacerlo. Hay muchas desinformaciones de lo que hacemos. Y cosas tan básicas como la salud, son utopías falsas que no se cumplen. Y mucho menos la sanidad universal al 100% y más en inmigrantes. Y sobre todo en mujeres que llegan sin papeles, sin trabajo. Es mucho más difícil entrar para pedir la ayuda o recibirla.

Yo soy mexicana y cuando vine para acá fue muy difícil entrar a trabajar y tienes que hacer un montón de cosas que no se te informa ni ayuda. Hay leyes que en teoría te amparan, pero luego en la práctica no se cumplen. Nos ponen trabas, papeles de aquí, documentos que son difíciles de completar. Hay mucho flujo de migrantes y tienen que controlarlo, eso está claro. Pero la gente que viene de un conflicto o un sitio de guerra es complicado ya irte, para cuando llegues al país que en teoría te va a dar las oportunidades, te dé la espalda. Y, sobre todo, se ha notado mucho ahora con lo de Ucrania. Cuando llegaron se les facilitaron todo, no tuvieron apenas problemas ni para conseguir casas, subsidios, etc. Pero cuando la gente venía de Siria, no les ayudaban igual. Ahí sí lo noté un montón, si vienen de Europa les ayudan de un modo, pero si eres de fuera… Ahí cambia todo. Al final, parece que hay migrantes de varias clases.

Yo por ejemplo no he trabajado mucho con mujeres en situación de riesgo, trabajo sobre todo con migrantes y personas mayores. Pero veo que los servicios de lo que se puede hacer en materia mujer, no hay promoción de estos. Existen y se puede llegar a ellos, pero no se comunica, no se explica.  Igual que hacen las campañas de fiestas, ¿por qué no lo hacen con otros servicios? Y es algo que se repite en todos los colectivos o grupos en riesgo de exclusión. Existen los servicios, pero no se comunican. Me gustaría preguntarle al Congreso de Diputados, ¿por qué no se destinan más recursos y plazas para los trabajadores sociales? Podríamos ayudar a un montón de personas, pero en un hospital como mucho hay un trabajador social para 2000 habitantes.

Les pediría a las instituciones respeto y tolerancia. No se trata de una cultura de “soy mejor que tú porque vienes de otro país”. Todos somos iguales y venimos buscando las mismas oportunidades igual que tú lo harías. Los servicios tienen que funcionar acorde, como pasó con los ERTES que tardaron un montón, y no estamos hablando de números, hablamos de persona. Falta condiciones, si existieran más trabajadores sociales, la gente podría estar mejor asesorada. Por qué si tenemos más médicos para más pacientes, pero no trabajadores sociales para gente en exclusión. Si vas uno por uno es muy complicado tener a 2000 personas bien atendidas. Cada caso es distinto y cada situación y persona es diferente.

Creo que faltan más maneras de hacer llegar el mensaje. No es lo mismo que tu mandes un anuncio en internet una persona mayor igual no sabe usar el móvil, el ordenador. Hace falta expandir el mensaje. Y también tenerlo en otros idiomas, que al final falta esa cultura de más vías para que llegue tu mensaje. Por eso te pido a ti que firmes esta petición para que por fin destinen más plazas a este sector tan fundamental. Queremos ayudar y dar un servicio de calidad a las personas que lo necesitan. No podemos seguir tratando 2000 casos a la vez, cada paciente es único y necesita la ayuda adecuada.