Vengo de una adolescencia marcada por abusos sexuales, físicos y psicológicos. ¿Por qué no se fomenta una educación que erradique la sexualización salvaje a la que nos someten desde pequeñas?
Me llamo Laura Strego, soy de Cartagena y soy fotógrafa. No obstante, con la llegada de la pandemia tuve que reinventarme, puesto que trabajar como fotógrafa retratista era imposible. Un día, subí un dibujo reivindicativo a Twitter y, de repente, me encontré con 800 seguidores nuevos pidiéndome más.
Desde ese momento, inicié mi camino como ilustradora. Consciente de no ser una gran profesional y lejos de estar entre las mejores, dedicarme a ello es reconfortante puesto que vengo de una adolescencia marcada por abusos sexuales, físicos y psicológicos, entre los que se encontraba el hacerme sentir que no servía para nada. Por ello, verme con 5K seguidores en una red social, supone para mí una “patada” a ese pederasta y maltratador.
Mis ilustraciones son una forma de explicar y denunciar todo eso que viví, así como, una manera de ayudar a una parte del feminismo que está absolutamente harta e infrarrepresentada por los medios y la política de este país. Y es que, me sorprende muchísimo que de todas las cosas que he hecho en la vida, lo que me ha llevado a recibir golpes en manifestaciones y a ser censurada en redes, haya sido dibujar.
También, he escrito un libro, junto a otra persona, basado en ese abuso en la adolescencia, lo que supone vivirlo y conseguir salir de ahí.
No obstante, hoy estoy aquí como actriz involuntaria de pornografía infantil. Personalmente, me preocupa el nuevo fenómeno que ha surgido de ‘OnlyFans’, y todas esas cosas que alientan y hacen creer a las menores que su salida más rápida hacia la independencia y hacia un estatus social o de vida alto, es utilizar su cuerpo como instrumento de trabajo.
Hay una especie de creencia muy perversa de que lo que pasa en internet se queda ahí y no, lo que pasa en internet se queda en todas partes y para toda la vida. Motivo por el cual, me parece increíble que todo esto no se entienda como una actividad sexual.
Son muchas las medidas que se pueden fomentar para prevenir y erradicar esta lacra y, sin embargo, no se está haciendo nada. Personalmente, creo que la educación es la base para evitar esa sexualización salvaje a la que nos someten desde pequeñas. Por ello, pienso que disponer en las aulas de secundaria, puesto que en primaria me parece peligroso, de una educación sexual básica, seria fundamental.