Hola, soy Leire Uxue Franco, vivo en Vitoria- Gasteiz (País Vasco) y soy sorda. En nuestra comunidad cada día nos encontramos con muchas barreras. Una de ellas es la falta de atención psicológica para la comunidad sorda, no hay profesionales que puedan atendernos porque no saben lengua de signos, ni tampoco comprenden ni conocen nuestra comunidad. Inicio esta campaña para pedir a las instituciones un servicio de atención psicológica accesible y adaptada para la comunidad sorda.

Yo nací sorda, pero de pequeña me pusieron unos implantes cocleares, unos aparatos electrónicos pequeños que me ayudan y me dan una sensación de sonido. Gracias a ellos y a sesiones de logopedia y rehabilitación desde pequeña puedo hablar y escucho bastante bien. En mi caso puedo pertenecer a la comunidad sorda por la lengua de signos y a la comunidad oyente por mi capacidad de comunicación oral. Algunas personas sordas tienen dificultades para comunicarse de forma oral porque su principal idioma es la lengua de signos, la cual muy pocas personas conocen. Nos encontramos con muchísimas barreras y trabas en nuestro día a día.

La pandemia ha supuesto para nosotros un reto enorme, las mascarillas han dificultado más aun la comunicación con cualquier persona o sector. Ir a la administración, al médico o a cualquier sitio ya es difícil como persona sorda, con la mascarilla se ha multiplicado. Uno de nuestros recursos es leer los labios, algo imposible con mascarilla.

La pandemia también ha puesto en valor la importancia que tiene la salud mental, y se ha visto un gran incremento de personas que acuden al psicólogo. Como persona sorda esta opción es prácticamente imposible. En mi comunidad solo hay un hospital que ofrece atención psicológica gratuita en lengua de signos, pero si presentas un cuadro psicológico muy grave o extremo. Es decir, tú como persona que quiere desahogarse, entender su situación, ordenar tus pensamientos y saber gestionar tus emociones no tienen acceso a este servicio. Muchas veces está el acompañamiento de la intérprete contigo en la consulta pero resulta incómodo y hay partes en la comunicación que se pierden.

La seguridad social margina mucho a nuestra comunidad, pero es que el servicio psicológico de este tipo también es muy pobre. Necesitamos profesionales de la psicología que sepan lengua de signos y que conozcan a la comunidad sorda para poder recibir una atención de calidad. 

Es por ello que pido al Parlamento del País Vasco acciones para incluirnos en la sociedad y que nos asegure los mismos derechos que el resto de ciudadanos. Pido:

• Un servicio de atención psicológica de calidad, accesible y adaptado para la comunidad sorda.
• Más intérpretes en las administraciones, educación, sanidad… que faciliten nuestra vida y podamos comunicarnos como cualquier persona.
• Mejorar las condiciones de los y las intérpretes y valorar su profesión.
• Más recursos y herramientas para que los y las profesionales de todo tipo puedan aprender lengua de signos y conocer a la comunidad sorda para una inclusión real.