Me llamo Lili, tengo 39 años y el pasado mes de febrero me diagnosticaron cáncer de mama triplenegativo.

En el año 2014 me realizaron una mamografía en la que se veía un pequeño bulto en mi pecho izquierdo. Por su tamaño, la doctora no le dio importancia y decidió no realizarme ninguna prueba más. Desde entonces, no me volvieron a llamar para hacerme más mamografías.

El pasado mes de febrero me descubrí un bulto frente al espejo y acudí a mi médico de cabecera. Me derivó al servicio de cirugía, dónde me realizaron otra mamografía. El bulto había crecido mucho y, tras practicarme una biopsia, me confirmaron que padecía cáncer de mama triple negativo en estadio 3.

A continuación, me enviaron al Hospital de Día Virgen de Los Lirios de Alcoy, y en marzo empecé con las sesiones de quimioterapia, 12 semanales y 4 cada 21 días. Finalicé el tratamiento el 23 de agosto y el 4 de octubre me realizaron una mastectomía radical del pecho izquierdo. Actualmente me estoy sometiendo a un tratamiento de quimioterapia de recordatorio, que se administra cada 21 días, hasta completar ocho ciclos.

Me siento muy agradecida a todo el personal sanitario que me está atendiendo, por su dedicación y su asistencia desde que me diagnosticaron el cáncer. En cambio, considero fundamental que se aumente la investigación para la detección precoz del cáncer de mama, en especial en mujeres jóvenes, así como la maquinaria necesaria para realizar las revisiones.

Por ello, me dirijo a las Cortes Valencianas, con el objetivo de que destinen más recursos a la investigación del cáncer de mama y a la realización de más pruebas ginecológicas a mujeres, sea cual sea su edad.