Pregunta para Cámara de Diputadas y Diputados de Chile
Mi hijo Baltazar murió por una bala loca. ¿Cuándo habrá justicia por estos crímenes y cuándo estaremos realmente protegidos?
Mi nombre es Linda, vivo en La Pintana y soy mamá de Baltazar, un pequeño que murió a los 9 meses por una bala loca mientras dormía en su casa. Su papá es Yainer Diaz Alecio, venezolano residente hace 4 años en Chile y era su primer hijo.
Baltazar era demasiado risueño, era un ser de luz. Cuando yo estaba achacada, él con su sonrisa me llenaba de energía.
El 10 de octubre de 2019 estábamos durmiendo en nuestra pieza. Eran las 2:30 y estábamos en la cama junto a mi esposo y nuestro hijo, cuando de repente nos despierta un ruido muy fuerte. Mi bebé se puso a llorar y mi pareja prendió la luz, cuando nos dimos cuenta de que el pequeño estaba ensangrentado.
Desesperada lo primero que pensé fue que lo había mordido un ratón. Partimos muy rápido al hospital, pero antes de irme vi un hoyo en el techo de la pieza. Luego en el hospital nos dijeron que mi hijo tenía una bala en su cabeza. Se me cayó el mundo de un segundo a otro, en mi casa había entrado una “bala perdida”.
Lo estabilizaron un poco y como no había neurocirujano, nos trasladaron en ambulancia a otro hospital cercano. Allí lo operaron para drenar la hemorragia que tenía en su cerebro y el médico me comentó que había 0,5% de probabilidades de que sobreviviera.
Lamentablemente mi hijo tuvo dos paros cardíacos mientras lo operaban y quedó sin actividad cerebral. Lo dejaron en la UCI para esperar a ver cómo evolucionaba.
Pasó un tiempo y mi hijo no mejoraba. Le pedí a los médicos que me dijeran la verdad, necesitaba saber qué pasaría con mi hijo si se recuperaba, cómo iba a estar. Ellos me dijeron que estaría vegetal si sobrevivía, porque la bala había atravesado ambos hemisferios de su cerebro y no pudieron sacarla.
El dolor era inmenso. Luego de pensarlo mucho con la mente fría, hablé con los doctores para desconectarlo y no seguir presionándolo, ya que ahí solo estaba su pequeño y débil cuerpo, todo conectado con máquinas. Yo no tenía la situación económica para cuidarlo y mantenerlo en esas condiciones, además en ese momento tenía tres hijos más de 9, 6 y 4 años.
El caso de Baltazar sigue abierto y no tengo acceso a ver ninguna información de la investigación. Ha pasado un año y medio y seguimos sin saber quién fue el responsable de la muerte de mi hijo, esa persona sigue libre e impune.
Cuento el caso de Baltazar ya que somos muchas las mamás que hemos perdido a nuestros hijos por balas locas. Actualmente pertenezco a una agrupación llamada Víctimas de la Violencia Delictual La Pintana, donde hay muchas mamás que han pasado por situaciones similares. Vivimos con miedo, ya que los delincuentes andan sueltos y nosotros estamos completamente desprotegidos.
Es por esto que me dirijo a los diputados de la Cámara, para preguntarles cuáles son las medidas que van a llevar a cabo para entregarnos protección y justicia. Esperamos que exista una “Ley No Más Balas”, que contemple presidio perpetuo para estos criminales sin ninguna opción a libertad, apoyo psicológico a las familias, ayuda económica para los gastos que implica una muerte y protección por parte del Estado a todos los ciudadanos, ya que es su deber y no lo están cumpliendo.
Para lograrlo necesitamos el apoyo de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos 750 apoyos, esta pregunta llegará a los parlamentarios de la Cámara de Diputados, quienes nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web.