Aunque muchos quieran negarlo u ocultarlo, la covid persistente es una realidad que padecemos infinidad de personas en todo el país. Después de haber superado la enfermedad, pasando en ocasiones auténticos calvarios personales, nuestra salud se enfrenta ahora a un nuevo capítulo más duro que el anterior. 

El LONG COVID (covid persistente) supone volver a la baja médica por una sintomatología muy diversa. Fatiga generalizada, niebla mental intermitente, falta de energía extrema, mareos, vértigo, dolor muscular y articular en todo el cuerpo, cefaleas crónicas, latido pulsátil nocturno, acufenos… Cada jornada es como una montaña rusa.

Todos los esfuerzos de la Sanidad pública están centrados ahora en la vacunación y en salvar a los pacientes más graves. Lo entendemos pero tenemos una sensación de abandono que las instituciones deben abordar y poner remedio. Somos muchos los que meses después de la infección seguimos arrastrando muchos síntomas de Covid y no se está haciendo prácticamente nada para investigar y controlar nuestro estado de salud.

No hay mucha información sobre esto y en Castilla y León estamos a la espera. Desde la Consejería de Sanidad de la Junta nos prometieron que crearían un área específica y, a día de hoy, seguimos esperando. 

Estamos seguros de que afrontar esta situación se encuentra en los planes de algunos políticos, pero las personas que sufrimos LONG COVID_ (covid persistente) necesitamos soluciones cuanto antes: les instamos a que rubriquen sus compromisos.

A todos los demás os agradecemos mucho el apoyo a este tema, pidiendo que lo difundáis por todas vuestras redes. Juntos lo conseguiremos. Muchas gracias a todos. 

Súmate a esta iniciativa ¡todos ganamos!