Mi nombre es Lorena y soy madre de un niño que convive con una enfermedad rara conocida como Miopatía Nemalínica. Esta condición afecta a 1 de cada 50,000 nacidos en el mundo, y en España existen alrededor de 30 casos, la mayoría en niños y adolescentes. Al ser una enfermedad neuromuscular, provoca dificultades motoras y de movilidad, entre otras complicaciones.

Como familia, y desde nuestra propia experiencia, sabemos que enfrentamos numerosos desafíos a lo largo del desarrollo de nuestro hijo. Sin embargo, con esta campaña queremos visibilizar uno de los mayores obstáculos, que afecta directamente a su derecho a la educación y la salud, y que también afecta a muchos otros niños y niñas: la falta de una figura de enfermero/a escolar consolidada en nuestra comunidad autónoma, Aragón.

En Aragón (y en muchas otras comunidades), la enfermería escolar sigue siendo una realidad poco extendida. Cuando existe, está centrada principalmente en los centros de educación especial, donde también enfrentan escasez de personal. La figura de la enfermera escolar no está suficientemente consolidada, lo que dificulta que un colegio ordinario pueda contar con este recurso durante todo el curso, algo realmente necesario para muchas familias.

En el caso de nuestro hijo, él no puede asistir al colegio sin una enfermera que garantice su bienestar y salud. La falta de regulación y consolidación de este puesto nos lleva, cada año, a enfrentarnos a situaciones de contratos temporales, escasez de personal y dependencia de los centros de salud, que en ocasiones ya están saturados. Este año, por ejemplo, hemos estado semanas sin enfermera escolar, y ha sido necesario que yo misma acudiera al colegio para que nuestro hijo pudiera asistir y completar su jornada educativa sin poner en riesgo su salud. Esta situación no solo interfiere en nuestra conciliación familiar y tranquilidad, sino que también vulnera el derecho a la educación de nuestro hijo.

Es importante destacar que esta figura no es solo esencial para niños con enfermedades raras o crónicas. Es fundamental para todos los estudiantes, ya que niños con diabetes, alergias, condiciones neurodivergentes, entre otros, pueden necesitar atención médica en cualquier momento, al igual que el personal docente y el resto del alumnado. Además, la enfermería escolar no debe considerarse únicamente como un servicio asistencial, sino también como un recurso preventivo y de promoción de la salud pública.

La enfermera escolar juega un papel clave en la promoción de hábitos saludables entre los estudiantes. Realiza actividades preventivas como campañas de vacunación, revisiones de salud, orientación sobre alimentación, higiene, salud mental y prevención de enfermedades. También es crucial en la educación sobre estilos de vida saludables.

Además de trabajar directamente con los estudiantes, la enfermera escolar tiene la responsabilidad de formar al personal docente y administrativo en primeros auxilios, gestión de emergencias y medidas preventivas, lo que fortalece la capacidad del colegio para manejar situaciones de salud cotidianas.

Otra de sus funciones esenciales es identificar signos de problemas emocionales o psicológicos en los estudiantes, interviniendo cuando es necesario y derivándolos a profesionales especializados.

En resumen, la formalización de la figura de la enfermera escolar en Aragón es vital para garantizar una atención integral a la salud de los estudiantes. Esto permitiría que todos los niños pudieran asistir a la escuela con la certeza de estar protegidos, prevenir problemas de salud, mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes y, lo más importante, asegurar un entorno educativo seguro y adecuado para su desarrollo.

Por todo esto, quiero dirigir esta petición a los representantes de las Cortes de Aragón para que nos escuchen y tomen medidas específicas que aseguren la consolidación de esta figura dentro del sistema educativo, estableciendo oficialmente el papel de la enfermera escolar.

Por una enfermera escolar en cada centro educativo. 

Pido desde aquí el máximo apoyo y difusión de esta campaña. ¡Gracias a todos y a todas!