Pregunta para Parlamento de Catalunya
¿Cuándo actualizarán el sistema de Salud Pública y los conocimientos para detectar y tratar el origen de los síntomas de Histaminosis?
Mi nombre es Lorena, tengo 28 años, resido en Granollers (Barcelona) y estoy tratando mi histaminosis desde sus diferentes orígenes.
La histaminosis o exceso de histamina es un conjunto de síntomas como resultado de varios desajustes en los órganos y funciones del cuerpo. La histamina es necesaria para la vida, ya que regula las funciones del sistema digestivo y del sistema nervioso, entre otros. Cuando tenemos un exceso, los pacientes sufrimos cuadros que perjudican gravemente nuestra salud, con síntomas como el dolor muscular, dermatitis, alopecia, problemas intestinales o migrañas,entre otros. Mi historia es una de muchas, pero todas tienen un factor en común: todos tenemos que luchar para obtener respuestas a lo que nos pasa, para que no quede en 'son nervios' o 'es colon irritable'.
Ya desde los primeros meses de vida no podía tomar el pecho (por problemas de salud de mi madre) y no toleraba las leches de fórmula. Los médicos desconocían la causa que me provocaba esas intolerancias, así como la dermatitis, la gastroenteritis y varias inflamaciones (-itis). Poco a poco, fui creciendo, siempre con síntomas pero más o menos soportables: principalmente, problemas intestinales e inflamaciones. Cuando llegué a la universidad y vi que al comer cualquier cosa ya debía de ir automáticamente al baño, me di cuenta de cuánto había llegado a limitar mi vida esta condición.
Con 22 años me fui a trabajar a Bruselas. El estrés por el ritmo de vida y estar lejos de mi familia, aunque cuidara mi alimentación, empeoraron mis síntomas. Por una parte, empecé a perder pelo gradualmente, además de tener cada vez más migrañas, edemas faciales, retención de líquido y visión borrosa. Por otra, padecía estrés y me encontraba triste y decaída. Al cabo de dos años regresé a España y empecé a ir de médico en médico, a todas las especialidades, para buscar respuesta a mi estado de salud, pero no tuve éxito: todas las pruebas parecían estar bien.
A los 27 años me encontraba con un (falso) diagnóstico de alopecia, dolores musculares y digestivos, dermatitis y migrañas. Hacía 8 meses que no tenía la menstruación (amenorrea), lo que también indicaba que algo no iba bien. Como se trataba de distintos males, tenía que ir a distintos especialistas a que me hicieran pruebas, pero muchos de ellos siempre llegaban a la misma conclusión: se trataba de nervios y colon irritable.
Como no obtenía respuestas, empecé a investigar por mi cuenta a través de informes científicos y libros especializados. Llegué a pensar que se trataba de celiaquía y, de casualidad, fui a una charla relacionada con el gluten donde se habló de la histaminosis. El listado de síntomas coincidía con mis dolencias. Como llevaba años sin obtener respuesta por parte de la medicina convencional, decidí probar con un equipo de profesionales de referencia.
Fui a un especialista en Psiconeuroinmuendocrinología (PNIE) que entendía mis síntomas y me mandó un seguido de pruebas muy completas para ver qué los provocaba. Iniciamos un tratamiento faseado para limpiar mi hígado, eliminar un parásito (giardia), ajustar la disbiosis intestinal y reducir la candidiasis intestinal a niveles normales. Justo hará poco más de un año de ello, y actualmente me encuentro mejor que nunca. Lo que estuvo 27 años desajustado no se arregla enseguida, pero actualmente me encuentro estable y cada vez mejor.
El conocimiento de la Histaminosis me llevó a abrir mi cuenta de Instagram @sinhistamina, así como un blog y un canal de Youtube donde doy información sobre ella. Pueden consultar mi página para más información.
Quiero hacer hincapié en que muchas veces la medicina convencional no está lo suficientemente actualizada para detectar y tratar a los pacientes. Muchas veces se dan diagnósticos erróneos y superficiales, sin tratar correctamente el problema de base. Las personas con histaminosis suelen acumular diagnósticos como piel atópica, fibromialgia, colon irritable, fatiga crónica, estrés o alergia, tratando el problema con antihistamínicos que lo que hacen es tapar el problema sin resolverlo. Creo que se debería tratar el cuerpo como un todo y no dividirlo en apartados independientes e inconexos, así como huir del tratamiento único vía fármacos para tapar síntomas en lugar de encontrar su origen.
Además, considero que se debería incorporar en los equipos médicos la visión holística y conocimientos de la Psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE) para tratar casos como el mío. No se trata de una terapia alternativa, sino un modo de tratar el paciente más personalizado y efectivo, en el que se trata el cuerpo en su conjunto y se buscan los orígenes internos de los síntomas.
Considero que la Sanidad Pública en Catalunya debería de actualizarse en miras, conocimiento y pruebas para diagnosticar efectivamente y garantizar una mejor atención a las personas que padecemos este conjunto de sintomatologías con orígenes múltiples, pero resolubles o controlables.
Por este motivo, siendo de Catalunya, me dirijo a los políticos del Parlamento de Catalunya para que tengan en cuenta mi testimonio y destinen más recursos en la formación de los profesionales de la salud, para garantizar así la actualización del sistema sanitario catalán.