Pregunta para Parlamento de Andalucía

Soy Lucas y he tenido que aguantar mucho por ser trans. ¿Por qué no se imparten clases en las escuelas en las que se de visibilidad al colectivo lgtbiq+?

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Soy Lucas, tengo 19 años y he tenido que aguantar mucho por ser un chico transexual. Empecé a mostrarme así socialmente en enero de este mismo año, aunque anteriormente ya se metían conmigo por no comportarme acorde con los roles de género que se nos asignan desde pequeños. ¿Por qué no imparten clases en los colegios que sirvan para dar visibilidad y normalizar a las personas que formamos parte del colectivo lgtbiq+?

Antes de decir socialmente que soy un chico, estuve saliendo con un chico trans. Yo estaba en el instituto y ya se empezaron a meter conmigo diciéndome que era “una lesbiana o una machorra” por salir con una chica, cuando yo ni siquiera salía con una chica, sino con un chico. Ahí me di cuenta de las dificultades por las que pasa a diario una persona trans. 

Cuando me harté decidí hablar con los profesores, pero nadie hizo nada. Me dijeron que ellos no podían actuar, que eso era culpa de las familias. 

Yo nunca me he callado, siempre he denunciado el acoso y he callado muchas bocas, pero hay mucha gente que lo pasa realmente mal. Esto acaba en problemas más graves como depresiones o incluso casos de suicidio. 

Aún así, mi transición fue muy difícil. Una persona Cis no tiene que pedir papeleo para que le llamen como quiere. Yo he tenido muchos problemas en la universidad para que me llamen por mi nombre actual y me traten como a una persona de género masculino. Para esto tengo que hacer mucho papeleo y pasar por mucha gente que no lo entiende o lo critica. 

Ahora que las clases se dan telemáticamente aún es más complicado porque en la lista de clase los profesores me tienen apuntado con mi antiguo nombre y en la pantalla de todo el mundo sale ese nombre con el que no me identifico en absoluto. Después me ven con el pelo corto y les choca. Todavía hay gente me pregunta que “qué soy”.

He tenido que aguantar toda la vida que me discriminen por ser “demasiado masculino”, por ir con los niños en vez de con las niñas y nunca nadie ha hecho nada. ¿Dónde está el Parlamento de Andalucía para poner solución a este problema? Desde aquí quiero reivindicar la visibilidad de las personas del colectivo lgtbiq+ y pedir que se impartan clases en las escuelas para hacer ver que hay más opciones sexogenéricas. 

 

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