Pregunta para Cortes de Castilla y León
¡Cuidemos el bienestar psicológico de los niños y jóvenes! ¿Cuándo se va a empezar a usar el dinero que se presupuestó para la salud mental?
Las enfermeras también usamos fonendoscopio y diagnosticamos como médicos, además gracias al ojo clínico que desarrollamos podemos evitar que alguien fallezca, también procuramos dar un trato respetuoso con nuestros pacientes, los tratamos con cariño y les brindamos tiempo de calidad para su cuidado y atención.
Mi nombre es Lucía González, soy estudiante y auxiliar de enfermería, y técnica de laboratorio. A la par de mis estudios he utilizado las redes sociales como una herramienta para dar visibilidad a mi carrera y educar a la población en temas de salud, desde mi perfil de Instagram, @enfermeraenformación_, busco difundir información útil para toda la población y así informarles de cuidados y herramientas de apoyo.
Otro de los objetivos que me he trazado en mi cuenta en Instagram es darle voz a patologías que son olvidadas, por ejemplo, el síndrome de down, afortunadamente ha sido aceptado y normalizado por la mayoría de las personas, pero para llegar a esa instancia hubo mucho trabajo detrás, tenemos que replicar esto en condiciones y enfermedades que no son tan conocidas, la sociedad se tiene que unir en este tipo de movimientos para así propiciar un entorno más respetuoso, inclusivo y sobre todo consciente.
Para mí, la salud es un acto de empatía, la humanidad debe de entender que los cambios sociales surgen a raíz de comprender que nadie está exento de nada. Hoy un desconocido puede recibir un diagnostico que le indique una patología, pero mañana alguien cercano a ti puede ser el notificado, nunca se sabe cuando te va a llegar una noticia de este tipo, por eso siempre es recomendable prevenir las enfermedades a través del cuidado diario, y estar en disposición para apoyar a quien lo requiera.
Mi interés por esta rama de la medicina nació desde muy pequeña, siempre tuve clara el área sanitaría, pero fue hasta el día que me enfermé y estuve al cuidado de las enfermeras, que me di cuenta de lo importante que es la cercanía que ellas fomentan con sus pacientes para que puedan sobrellevar sus tratamientos de una mejor manera.
Antes de entrar a la carrera hice un grado superior de laboratorio clínico y biomédico, y empecé a trabajar como auxiliar en una residencia. Hoy en día puedo decir que mi formación como enfermera profesional ha sido buena, aunque considero que es importante cuidar la salud mental de todos los que nos encontramos estudiando, desde mi perspectiva ha habido una mala gestión de las reformas educativas hechas al Plan Bolonia, si bien se propone hacer una evaluación continua a los alumnos, también se pone en riesgo la salud mental de los universitarios y se propicia el estrés académico.
Necesidades básicas del ser humano como el sueño, la alimentación o la vida social se ven gravemente afectadas por el alto nivel de exigencia que existe en el sistema educativo.
Ante este tema, como futura encargada de la salud y preocupada por el alza de suicidios en el país, aprovecho este espacio para compartir las siguientes preguntas a los integrantes de las Cortes de Castilla y León: ¡Cuidemos el bienestar psicológico de los niños y jóvenes! ¿Cuándo se va a empezar a usar el dinero que se presupuestó para la salud mental?¿Cuándo podremos ver esa cantidad reflejada en el número de personal especializado en los hospitales y clínicas del país?
La inversión que se ha hecho no se ha visto aplicada, si al Estado realmente le importara la salud mental de sus niños y jóvenes, estos podrían permitirse ir al psicólogo y tener el seguimiento de calidad que requieren. ¡Somos personas, necesitamos atención!