Pregunta para Asamblea de Madrid
Soy Lucía Martínez, técnico de enfermería y persona con movilidad reducida. ¿Cuándo recibiremos las ayudas que necesitamos? ¿Cuándo estará el mundo preparado para nosotros e intentar ser lo más independientes posibles?
Soy Lucia y soy técnico de enfermería. Antes estaba trabajado como personal sanitario en el Hospital Universitario de La Princesa en Madrid durante todo el COVID hasta que el 26 de junio del 2020 sufrí un hemorragia epidural espontánea que me comprimió la médula y me dejó en silla de ruedas.
Los médicos no saben decirme por qué fue, pero yo puedo llegar a asociarlo con el sobre esfuerzo que hice trabajado. Dicen que soy un caso raro, no le habia pasado a nadie desde hace unos cuantos años.
Ese día estaba saliente de guardia, me duché como siempre para quitarme la suciedad del hospital y me metí en la cama, hasta que de repente me dio un dolor súper fuerte en la espalda y no podía moverme, estaba sufriendo muchísimo.
Es día estaba sola en casa, no podía ni coger el móvil pero gracias a Siri pude llamar a mi madre. Ella vino corriendo del trabajo, y mientras yo tenía que llamar a la ambulancia, pero había un problema, no podía moverme y las llaves de casa estaban puestas, mi madre no podía entrar, así que tenía que llamar a los bomberos para tirar la puerta abajo.
En primer lugar llame al 112 donde me dijeron que mi diagnóstico no era como para mandarme asistencia sanitaria, que me tomara un paracetamol.
Ese día estaba sola, estamos solo mi madre y yo (mi padre falleció cuando yo tenía 14 años) y ella estaba trabajando, yo no podía coger el móvil y gracias a “siri” Pude decirle que le llamara.
Mi madre vino corriendo del trabajo, y mientras yo tenía que llamar a la ambulancia, pero había un problema, no podía moverme y las llaves de casa estaban puestas, mi madre no podía entrar, asi que tenía que llamar a los bomberos para tirar la puerta abajo.
En primer lugar llame al 112 donde me dijeron que mi diagnóstico no era como para mandarme asistencia sanitaria, que me tomara un paracetamol.
Antes de conseguir hablar con alguien para que me dijera eso pasé por muchas personas preguntándome que si tenía los síntomas del Covid .. ¡no! Parece ser que ahora solo se centran en el Covid y nada más, no existen más enfermedades. Aunque como personal sanitario, lo entiendo, como paciente me parece muy triste que estas cosas ocurran.
Mi madre consiguió entrar en casa porque me hice súper fuerte, me tiré al suelo como pude y fui arrastrándome hasta la puerta, con la ayuda de mi madre conseguí ponerme en pie, me senté en el sofá y empece a no sentir las piernas, mi madre me empezó a clavar las uñas y objetos punzantes y no había manera, no sentía de cintura para abajo, eso trajo que tuviera relajación de esfínteres y me diera cuenta que tenia una lesión medular grave.
Volvimos a llamar a emergencias contando la situación, que habíamos llamado antes, que no nos habían dado ninguna solución y que yo ya no sentía las piernas. A mi madre le dijeron que me llevara a un centro de salud con coche porque una ambulancia no vendria hasta por la tarde.
Al oír eso me entró un ataque de ansiedad e incluso empecé a vomitar espuma por la boca.
Solo pensaba en que quería morirme. Al final consiguió llegar la ambulancia y cuando llegamos al hospital me tuvieron que operar de urgencias porque me estaba desangrando por dentro.
La operación salió bien, muchas horas. Pero mi médula ya estaba dañada y no había vuelta atrás, consiguieron quitarme el coágulo que me la comprimía.
Los médicos me dijeron que si llego a ir 20 min o media hora más tarde me quedaba parapléjica para toda mi vida (y eso me hace preguntarme todas las mañanas que hubiera pasado si en la primera llamada hubieran venido)
Me trasladaron al Hospital Nacional de Parapléjicos donde comencé mi nueva vida. Gracias a los amigos de allí que son una familia para mi, esta situación se llevó de la mejor manera posible junto con el apoyo de toda mi familia, y con el apoyo también de todos los profesionales de allí.
Una vez que ya están tus pies sobre la tierra te das cuenta de que estar en una silla no es que se acabe el mundo. La vida te cambia, yo ya no voy a poder trabajar de lo mío y perdí mi trabajo por culpa de la lesión, pero la silla se lleva en el culo, no en la mente, así que hay que seguir viviendo la vida que es súper bonita.
Pero por suerte yo estoy recuperándome bien y a día de voy andando como puedo con andador y muletas. Aunque se que me van a quedar muchas secuelas, que no voy a estar como antes.
He conseguido entrar en un centro de neurorehabilitación donde me han dado muy buenas esperanzas, gracias a las donaciones que me ha hecho la gente a través de una página de crowfounding (a través de mi Instagram: @Luciamg_818 o pinchando AQUÍ)mucha gente se ha volcado muchísimo y siempre les estaré súper agradecida.
Una vez que sales del hospital nacional de parapléjicos tienes que buscarte la vida económicamente, pagarme yo las cosas que necesite de adaptaciones o rehabilitación hasta que tarde o temprano (normalmente tarde, muy tarde!) te puede llegar alguna ayuda.
Los aparcamientos para nosotros es un sufrimiento, la mayoría no tienen las medidas necesarias para poder facilitarnos las transferencias del coche a la silla y de la silla al coche, en muchas ocasiones los espacios son muy estrechos y le añadimos que el coche que aparque al lado se pegue mucho al nuestro. También me puedo encontrar en el estacionamiento bordillos a ambos lados o árboles que impiden abrir la puerta correctamente y así es muy difícil vivir en silla de ruedas.
En mi caso me caducó la tarjeta de estacionamiento provisional y pedí la definitiva, me dicen que esos trámites tardan mucho y seguiré con la tarjeta de estacionamiento caducada, a lo que yo respondo: “¿no existe algún documento en el que justifique que mis papeles están en trámite y así poder aparcar ( en un sitio que ya me gustaría no tenerlo ) y que así no me multen, porque no puedo estar aparcando en un lugar que no es apto para mi?” Y me dicen que no, que no hay nada que me puedan dar y que estaré con la tarjeta caducada hasta que me llegue la otra.
Me gustaría dar a conocer a la gente lo que he vivido, si no que si no hubiera hecho el crowfounding para poderme pagar la rehabilitación privada probablemente me quedaría en una silla de ruedas el resto de mi vida, cuando todo paso, mi lesión, me pusieron de baja por enfermedad común y al no haber trabajado 180 dias antes de mi lesión no le corresponde ni al hospital en el que trabajaba ni a la Seguridad Social Darme ningún tipo de dinero; por lo que he tenido que tirar de Mís ahorros ( entre ellos mis estudios para la universidad ) para poder seguir adelante , ya que todo lo que corresponde a los gastos por la lesión los he tenido que solventar, dando eso si, las gracias al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
También denunciar el tiempo que se tarda en toda la burocracia de arreglar los papeles para el grado de discapacidad, la pensión no contributiva , las pocas ayudas que se reciben... esto me lleva a pensar que yo he podido sobrevivir con la ayuda de mi familia ¿ pero y las personas que no tienen familia ? se ven abocadas a no volver andar y a vivir en la mas absoluta pobreza
Ahora solo existe el Covid y hay muchas personas que están sufriendo por otras muchas patologías que parece han pasado a un segundo o tercer lugar, es imposible hablar con la Seguridad Social, desde que me dieron en alta en Toledo el 4 de Diciembre , tardaron 2 meses en que me viera un rehabilitador de la seguridad social para darme una terapia de dos días a la semana de 40 minutos (tengo cita a las 14:00h y en muchas ocasiones aparece la ambulancia a las 11:30h , no me da tiempo a comer ni desayunar ni nada, y me toca esperar allí horas y horas sola; o hay días que ni aparece )que apenas me hace nada, y que si no fuera por la rehabilitación privada ( clínica de neurorrehabilitación Foren ) , teniendo en cuenta que mi lesión tiene un tiempo para mejorar, no habría vuelto a andar en mi vida como estoy ahora, con muletas y como puedo.