Pregunta para Parlamento de Catalunya
Me llamo Luis y soy uno de los casos de Covid persistente más afectados de España. ¡Quiero que se me reconozca el grado de incapacidad laboral acorde a las lesiones que me ha producido esta afección! ¡Me siento asfixiado y necesito ayuda del Estado!
Hola. Me llamo Luis González, tengo 50 años y soy uno de los casos de Covid persistente más afectados de toda España.
Durante la pandemia, estuve en la UCI muy grave con neumonía bilateral aguda por SARSCOV2. Estuvieron haciéndome pruebas y vieron que tenía una gran afectación, pero al año siguiente, los síntomas persistían de tal manera que no me permitieron volver a mi puesto de trabajo como director de hotel.
Mis secuelas son tanto a nivel físico como cognitivo, y soy dependiente para las actividades de la vida diaria. Esta enfermedad ha influido, por desgracia, mucho en mi día a día, empezando por el hecho de que ya no puedo trabajar.
Además, tengo muchas dolencias, necesito oxigenoterapia a demanda las 24 horas, voy en silla de ruedas y mis músculos, articulaciones y huesos han quedado muy mal. El Covid persistente engloba más de 200 síntomas diferentes y hay días en los que estás mal y otros, peor. Pero lo más grave es estar sumido en una soledad impresionante porque sabes que Sanidad no tiene los suficientes conocimientos sobre esta afección y, por consiguiente, no me puede dar un tratamiento como tal.
Me concedieron una incapacidad permanente y desde 2022 sobrevivo con una pensión mínima a pesar del empeoramiento diario y de que voy en una silla de ruedas. Lo peor de todo es que los profesionales sanitarios no han encontrado una cura para esta patología.
Mi comportamiento también ha cambiado. Estoy en un estado ansioso depresivo, pero no solo por la enfermedad, sino por lo que conlleva el no poder trabajar en nada, soportar los dolores en todo el cuerpo, el malestar diario, el deterioro económico, incapacitado y discapacitado para enfrentar una nueva vida que me ha dado un giro de 360 grados, ninguna ayuda económica, etc. Y todo esto teniendo en cuenta que tengo una familia e hijos y que, antes de la pandemia, estaba muy bien posicionado laboralmente.
Actualmente estoy tomando opiáceos para soportar el dolor, antidepresivos, ansiolíticos, medicación para la tensión y coagulación. El Covid persistente nos afecta mucho al sistema vascular y, además, he sufrido un accidente cerebrovascular que me ha dejado una lesión cerebral que agrava mi deterioro cognitivo.
El Covid persistente es una enfermedad desconocida -aparentemente el aspecto de una persona puede ser bueno y estar mal interiormente- y muy poco comprendida por la sociedad y por la medicina. Ahora estoy aprendiendo a vivir esta nueva vida esperando que en algún momento descubran una cura y esperando también que sea lo antes posible, puesto que es degenerativa.
Por todo los plasmado, lanzo la siguiente petición al Parlament de Catalunya para que haya visibilidad e investigación para el Covid persistente, y ayudas reales para todas las personas afectadas.
De igual forma, necesito que se me reconozca el grado de incapacidad laboral acorde a las lesiones que me ha producido esta afección. Yo, por desgracia, ya no puedo trabajar, pero sigo teniendo mis necesidades como ser humano. Por eso pido que haya reconocimiento de la enfermedad, incapacidad y apoyo económico por parte del Estado para poder sobrevivir.
Me siento asfixiado porque no tengo opción a ninguna ayuda compatible ni de pensión no contributiva ni de paro. Únicamente debo ceñirme a mi pensión y esto me crea una situación de impotencia enorme.
Además, también necesitamos que haya Unidades de investigación y de tratamiento en todas las provincias. Es algo lógico y positivo para nuestro país. De esta manera los pacientes no tendríamos que desplazarnos entre comunidades autónomas para que nos viera un especialista.
Por otra parte, queremos que haya comprensión y empatía, y que aumenten los conocimientos de Sanidad sobre esta enfermedad. ¡Tenemos que hacer algo! Esta es una enfermedad que nos ha arrebatado la vida. Hay casos durísimos e historias terribles que han surgido después de la pandemia y estas personas, entre las que me incluyo, tenemos derecho a tener una calidad de vida óptima.
En definitiva, queremos que se reconozca la enfermedad y lo incapacitante que resulta para trabajar, y sobre todo que NO se nos abandone. Somos enfermos que hemos sobrevivido, pero estamos enfermos.
¡Hagamos que esta petición llegue lo más lejos posible para que ninguna persona más tenga que verse en una situación de desamparo! ¡Todos tenemos los mismos derechos!