Soy Lukas Vargas, vivo en Ramiriquí, Boyacá y hace nueve años creé ‘La Carreta Bioconstruye’, una iniciativa que promueve la bioconstrucción y la permacultura itinerante, con el propósito de tejer la memoria de los pueblos y hacer más responsable su relación con la naturaleza. Diseño y construyo viviendas conscientes, techos verdes, biofiltros y baños secos con materiales nobles que dan paso al desarrollo sostenible de las comunidades a través de la fabricación participativa.

Soy arquitecto y trabajo para generar procesos incluyentes, fundamentalmente en el área rural, en los que la ciudadanía encuentre la posibilidad de aprender y enseñar en torno a la bioconstrucción, que es una ciencia holística que recoge lo mejor de las técnicas al servicio de la edificación sostenible. He dictado talleres en distintos puntos del país en los que desarrollamos técnicas de construcción en tierra, rescatando métodos como el bahareque, con el objetivo de brindar a las comunidades herramientas que les permitan fabricar sus espacios y desarrollar sus vidas de una manera respetuosa con la naturaleza y adaptada a sus necesidades.

Gracias a nuestros proyectos de formación, hemos propiciado un encuentro entre las comunidades rurales y las urbanas, rescatando los saberes que pueden ofrecer alternativas de vida a todas estas personas que logran construir casas unifamiliares. En la actualidad, trabajamos desarrollando planes completos de vivienda que abarcan desde el diseño hasta la construcción, con el objetivo de trabajar en comunidad e invitar a los clientes a participar de la elaboración de su espacio y, de esa forma, incentivar la autoconstrucción.

Durante estos años de labores, el proyecto ha tenido un crecimiento que me ha permitido participar en actividades nacionales e internacionales en las que se han tratado temas de salud, nutrición, seguridad alimentaria, artes y oficios. Quiero seguir creciendo con el propósito de impactar a más comunidades que puedan nutrirse con estos saberes y beneficiarse de ellos.

Lanzo esta campaña con la intención de visibilizar mi trabajo, para invitar la ciudadanía a conocer y participar de este proyecto, y para concienciar sobre la creciente transformación social y medioambiental que nos invita a buscar métodos y procesos alternativos que reduzcan el impacto humano en la naturaleza y el entorno. Como una de las principales vías de cambio, la permacultura constituye un sistema donde se combinan la vida de los seres humanos de una manera respetuosa y beneficiosa con los animales y plantas. Con ella se logran poner en marcha soluciones de menor impacto ambiental para satisfacer las principales necesidades humanas.

Por otro lado, las técnicas de construcción con materiales naturales invitan a edificar nuevas soluciones de vivienda integradas con el entorno, con menores costos y más eficientes con el cuidado de la energía y el ambiente. Por eso considero vital que se respalden estas alternativas, que pueden beneficiar a cientos de personas y permiten tener una nueva consciencia sobre el mundo que habitamos.

En Colombia los proyectos de vivienda de interés social no responden de manera eficiente a las necesidades de las comunidades que atienden. La bioconstrucción, desde el punto de vista económico, es más beneficiosa que las construcciones habituales. Por eso pregunto al Congreso de la República: ¿Cuándo habrá políticas de Estado que impulsen la construcción sostenible basada en técnicas tradicionales y no convencionales, que permitan rescatar la memoria de nuestros pueblos y brinden a la ciudadanía alternativas respetuosas con el medio ambiente?

Necesito apoyo, si alcanzo 350 firmas ✍ los políticos escucharán mi testimonio y darán una respuesta a mi pregunta. Ayúdame a difundir para que muchas personas conozcan esta iniciativa y puedan unirse si desean contribuir. 

¿Cuento con tu respaldo?

Si quieres conocer más sobre esta iniciativa puedes seguirlos en sus redes sociales: @lacarretabiocontruye