Pregunta para Asamblea de Madrid
Soy profesora y tengo una enfermedad rara. ¡Se ha retirado el uso obligatorio de la mascarilla dejando a miles de personas vulnerables bajo el riesgo de contagio, sin habernos garantizado un espacio seguro!
Soy profesora, estoy inmunodeprimida y ahora mismo, también, inmunosuprimida y el Gobierno ha aprobado la no obligatoriedad de las mascarillas en interiores, sin mejorar la calidad del aire que respiramos, sin haber adaptado los colegios.
Justo antes de la pandemia, estudios nacionales y europeos, subrayaban que la calidad del aire era muy mala en las aulas. Aseguran que no se protege la salud de los niños ni se garantiza un aprendizaje óptimo, así lo muestra el informe de Health and Environment Alliance con la colaboración de la Asociación Española de Educación Ambiental. El proyecto de HEAL se ha centrado en medir la contaminación del aire en los colegios, entre marzo y abril de 2019 en doce colegios públicos de Madrid. Tras la medición se han encontrado altos niveles de NO2 dentro de cada una de las aulas. Los valores al aire libre medidos han sido de 37- 43 µg/m3, los cuales se acercan e incluso superan el límite legal anual de NO2 de la UE y el valor de referencia de la OMS que es de 40 µg/m3, por lo que el estudio sugiere la instalación de sistemas de ventilación. Este estudio, repito, se hizo antes de la pandemia.
Durante la pandemia, la calidad del aire ha empeorado en consecuencia del virus que se contagia por aerosoles y con las medidas sanitarias - la apertura de puertas y ventanas, la distancia, el lavado de las manos y utilización de la mascarilla - se nos ha intentado convencer de que las aulas son sitios seguros, pero no lo son, ni ahora, ni pre-pandemia. No se cumple el RITE, el reglamento español que regula lo relativo al diseño, instalación y mantenimiento de las instalaciones de climatización.
Que se sepa, ha habido medio millón de contagios dentro de las aulas y debemos recordar que el coronavirus es un agente biológico peligroso y mortal para un sector amplio de la población. Convivimos muchas personas vulnerables en un colegio entre el alumnado y el personal trabajador: personas hipertensas, con diabetes, con problemas cardíacos, con asma, multi-alérgicos, con trastornos del espectro autista o con enfermedades raras como es mi caso.
Con esta petición me dirijo a los/las políticos/as de la Asamblea de Madrid.
Según el BOE el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio donde hay personas vulnerables, no se mantengan las distancias y se esté durante un tiempo prolongado. Un centro educativo cumple todas estas características. He escrito al servicio de protección de riesgos laborales pidiendo que adapten mi puesto de trabajo (solicitando filtros HEPA, reducción de ratios y la utilización de la mascarilla), quienes me han respondido diciendo que no me pueden proteger y sugiriendo que cogiera una incapacidad temporal. No es esa la solución, yo quiero y puedo trabajar.
Con este escrito puede pensarse que estoy reivindicando la necesidad de las mascarillas, pero no es así. El problema es que por una decisión política, se retira su uso dejando a miles de personas vulnerables bajo el riesgo de contagio, sin habernos garantizado un espacio seguro. Docentes y alumnado no queremos más paliativos sanitarios ni tener que lidiar con clases telemáticas, sino volver a nuestra labor con todas las garantías (y en última instancia, quitar las mascarillas).