Pregunta para Congreso de los diputados
En los últimos años se ha avanzado en tratamientos para el cáncer de pulmón. Pero sigue sin haber mecanismos de concienciación y prevención. ¿Por qué no comenzar por eso? ¿No deberían las instituciones hacer algo con la venta de tabaco y vapers?
Mi nombre es Macarena. En 2009 a mi madre se le detectó un cáncer de pulmón en un estado bastante avanzado. Fue víctima de una negligencia médica. Mi madre era trabajadora en una residencia de ancianos, uno de ellos contrajo tuberculosis. Por protocolo toda la plantilla fue sometida a pruebas médicas, entre ellas una radiografía de tórax.
La doctora de la residencia encargada en la revisión de esas radiografías las amontonó en su despacho y no llegó a revisarlas. Pasaron los meses y mi madre continúa trabajando. Al año mi madre se da de baja debido a una tos que no desaparecía. Acudía al médico y únicamente le mandaban jarabe y le decían que era bronquitis. Había momentos en los que la tos persistía durante 24 horas.
Mi hermana, que trabajó en una clínica médica, consigue que le hagan a mi madre una radiografía del pecho. En esos mismos días mi madre tiene que ser ingresada por un fuerte dolor en el pecho.
Ya en el hospital, mi hermana recibe la llamada de la clínica donde le habían hecho la radiografía a mi madre diciéndole que si podía acudir al neumólogo. Mi hermana le cuenta que estábamos hospitalizadas y la chica no dice nada, ella ya había visto la radiografía y el tumor.
En el hospital comienzan a hacerle pruebas y descubren el tumor. Estaba ya muy avanzado y tenía metástasis por todo el cuerpo, huesos y cabeza sobre todo. Le hacen un TAC de todo el cuerpo y hubo un momento que dejan de contar metástasis. Era imposible cómo podía tener el cuerpo así, estaba minada.
Si se le hubiese diagnosticado en el momento que le hacen la radiografía en la residencia, puede que se hubiese cogido a tiempo y podría haberse tratado.
En estos últimos años he visto todos los avances que hay. Ensayos, tratamientos, la vacuna que ha salido ahora. Cuando vi esa noticia me emocioné, es una luz de esperanza. ¡Cuánta gente ha muerto por esta enfermedad y qué suerte van a tener de poder vivirlo de otra manera a mi madre!
Yo a día de hoy veo esperanza, aunque se diga que no hay investigación, las cosas están mucho mejor que hace 12 años cuando mi madre fue diagnosticada.
Es importante dar visibilidad a la enfermedad. Personas como la influencer Elena Huelva o Ana Obregón han conseguido que la población hable más del cáncer. Es lo que se necesita, hacer ruido para que tanto la sociedad como los políticos se muevan y conciencien más. Aunque es una pena que se tenga que pasar por esto para que la gente llegue a hacer caso a esta enfermedad.
Considero que la enfermedad no recibe el apoyo necesario por parte de las instituciones, los hospitales no dan abasto, hay mucha gente sufriendo cáncer. Parece mentira que haya tanta gente muriendo por esta enfermedad y luego se venda tal cantidad de tabaco y vapers, que lo único que hacen es afectar a nuestra salud. No hay prevención por parte de las instituciones pero a la vez dan la noticia de la vacuna contra el cáncer de pulmón, es muy contradictorio.
Hasta que no te salpica a ti de cerca no eres consciente de la magnitud de esta enfermedad. Tuve que perder a mi madre para llevarme la lección de vida más grande. Esta enfermedad se está llevando a muchísima gente. ¡Se necesita inversión en investigación porque le puede tocar a cualquiera!