Mi nombre es Magdalena Fuentealba, soy psicopedagoga y por falta de campo laboral decidí convertirme en emprendedora con un foco sustentable, transmitiendo educación ambiental en mis emprendimientos. 

Desde muy pequeña mi familia me inculcó la compra de ropa usada, en un comienzo como una necesidad y luego fui descubriendo que esta tiene un valor agregado, el cuidado del medio ambiente. Según la ONU, la industria de la moda es la segunda que más contamina nuestro planeta, además, genera el 10% de todas las emisiones de carbono en la Tierra. 

Por esta razón, Greenpeace hace el llamado a consumir de forma consciente la industria textil, comprando en el comercio local o marcas sustentables, además de reparar, reutilizar y renovar. Uno de mis emprendimientos es la venta de ropa usada, en dónde en mis redes sociales también hago posts educativos que hablen de por qué es una mejor opción y cómo afecta el denominado “Fast Fashion” al medio ambiente. 

Debido a mi incursión en el rubro, he sido testigo de las dificultades que hoy se nos presentan a quienes decidimos emprender, ya que la mayoría de los fondos concursables que ofrece el Estado son difíciles de ganar por la cantidad de factores de análisis y  requisitos que solicitan. En mi parecer, deberían facilitar este proceso, sobre todo a quienes lo hacemos con un foco sostenible y sustentable. 

Creo que la educación ambiental debiese ser un pilar fundamental debido al dramático escenario que enfrentamos como planeta debido a la contaminación ambiental, es por eso que mi pregunta dirigida a la Cámara de Diputados es: ¿Por qué aún no se ha implementado en las mallas curriculares de los colegios asignaturas de educación ambiental? Me parece que hoy debería verse reflejada esta necesidad con medidas concretas que incentiven un estilo de vida más sustentable. 

La Ley Nº 19.300 que habla de las bases generales del medio ambiente, define en su  artículo 2, apartado H que la Educación Ambiental es el proceso permanente de carácter interdisciplinario, destinado a la formación de una ciudadanía que reconozca valores, aclare conceptos y desarrolle las habilidades y las actitudes necesarias para una convivencia armónica entre seres humanos, su cultura y su medio bio-físico circundante. No obstante, es necesario que esta se amplié a la enseñanza de los niños al directo cuidado del medio ambiente, promoviendo prácticas de reutilización y reciclaje. 

Creo fielmente que el futuro de nuestro planeta depende de la educación, la que como familias ofrecemos a nuestros hijos, pero esta debe ir complementada y acompañada por los colegios y el sistema educacional en sí. Por esta razón, los invito a firmar esta causa y así dar más visibilidad a la necesidad que representa la educación ambiental para los más pequeños. 

Necesitamos el apoyo de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos 400 apoyos, esta pregunta llegará a la Cámara de Diputados y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo esta pregunta, para que se garantice la educación ambiental en los colegios y así poder confiar en la preservación del medio ambiente.