La lengua propia de Navarra, el euskera, no estará normalizada hasta que se dispongan los medios necesarios y se reconozca a todo ciudadano y ciudadana de Navarra su derecho a estudiar, trabajar y vivir en euskera. Por ello, tenemos claro que él único marco que puede posibilitar el ejercicio de este derecho al conjunto de la sociedad es el de la oficialidad del euskera en el conjunto del territorio.

Si bien la modificación de la Ley supone un paso adelante para garantizar el derecho de padres y madres para matricular a sus hijos e hijas en un centro público en la denominada “zona no vascófona”, la zonificación de la Ley sigue vigente, y divide nuestra sociedad en ciudadanos de primera, segunda y tercera en función de cuál sea su lugar de residencia. Los derechos de las personas con respecto a una lengua propia no pueden estar vinculadas a la zona de Navarra en la que vivan.

Por ello, nosotros apoyaremos todos los pasos que supongan avanzar hacia la normalización del euskera; pero dejando claro siempre, que el ejercicio de la libertad y responsabilidad con respecto al euskera en Navarra ha de venir a partir del reconocimiento legal de su oficialidad en todo el territorio.

Un cordial saludo,