Soy Maite y tengo dos hijos que la ley considera que son de segunda categoría al ser fruto de un segundo matrimonio. 

Mi actual marido, tiene otros dos hijos de una unión anterior a la nuestra. A ellos, la ley los considera niños de primera. A los nuestros, niñas de segunda. 
El derecho de familia sobreprotege a esos hijos nacidos de la primera unión, sus derechos, su nivel de vida, su economía; pase lo que pase, pese a quien le pese. 
Aunque la constitución dicta que todos los hijos son iguales antes la ley y todos tienen el mismo derecho de manutención por parte del padre, la realidad de las nuevas familias es otra muy diferente. 
Las nuevas familias surgen de unos pocos años hacía aquí. La leyes de divorcio vigentes no contemplan estas nuevas familias ni las necesidades de estos nuevos hermanos.  
No protege a los menores fruto de ellas, haciendo graves desigualdades entre ellos. 
La ley se ha quedado estancada en una visión de hace 40 años.  
La gente se divorcia más y se vuelve a unir a posterior y tienen  derecho de poder rehacer su vida. De poder tener más hijos y de que estos sean igual en beneficios  y obligaciones paternas/maternas evitando que no se vulneren ninguno de sus derechos básicos. 

Necesitamos que se contemple , entre otras medidas , que el nacimiento de un nuevo hijo de una de las partes del antiguo matrimonio sea causa real y rotunda de modificación de las medidas acordadas en el juzgado en base al divorcio de esa primera unión. 

Por eso, les pido a los políticos del Congreso de los Diputados que cambien y modifiquen una ley que no contempla los nuevos modelos de familia.  
Las actuales leyes son caducas. 
Vulneran derechos de los hijos de la segunda unión. 
Vulneran los derechos de los nuevos modelos de familias, hace 40 años, inexistentes; y por ello deben ser modificadas.