Me llamo @mamideacogida y soy madre de acogida permanente. Vivo en Madrid y llevo ocho años con mi pareja; siempre hemos compartido el proyecto de formar una familia, hasta el punto de querer tener cuatro hijos, nos llamaba la atención ser familia numerosa. 

Hace un tiempo, empezamos con el proceso para tener hijos de forma biológica, pero por temas de infertilidad entre otros, no fue posible. Siempre nos habíamos planteado que uno de nuestros hijos fuera por adopción, vivimos la experiencia con una familia muy cercana a nosotros, y tras cerrar el proceso de infertilidad, decidimos empezar con ello; la nacional estaba cerrada y la internacional tras ir a la reunión informativa no nos convenció por diversos motivos. Cosas de la vida, poco después, conocimos a una familia que tenía hijos de acogida y nos explico la diferencia entre acogida y adopción, y sobre todo, que en Madrid hay muchísimas residencias llenas de niños que no pueden ser adoptados pero sí acogidos porque no se pueden romper los lazos con su familia de origen, pero que sus situaciones familiares son muy difíciles de resolver, por lo que pasan toda su vida en residencias. Hay tres tipos de acogida:

- Acogida de urgencia: es de carácter urgente y el niño se queda contigo durante un corto

periodo de tiempo, máximo 6 meses

- Acogida temporal: es un proceso un poquito más largo y se quedan contigo unos 2,3  años, hasta que se resuelve su situación.

- Acogida permanente: es un plazo indefinido y suelen ser casos más complejos y difíciles de resolver.

Nosotros decidimos optar por este tercer modelo; así el 14 de septiembre, una niña de 11 meses llegó a nuestras vidas. Creo que la acogida es un gran desconocido, en el que todo el mundo piensa “¿Y si te lo quitan? pero yo no cambiaría nada de lo que he vivo cada día con esta niña, por lo que pueda pasar en el futuro, es una experiencia maravillosa. Tenemos que tener en cuenta, que estos niños apenas tienen opciones; los meten en una residencia y viven allí hasta los 18 años, sin tener una familia que les arrope y les dé la calidez que es vivir en familia. Tienen todo el derecho del mundo a tener un hogar y muchas familias podemos dárselo. ¿Te imaginas tu infancia sin el día de Reyes? ¿O sin que tu madre te arrope cada día? estos pequeños detalles que parecen tan básicos, son los que te da tener un hogar.

Necesitamos que se visibilice esta modalidad, la acogida es la gran desconocida, que haya una mayor difusión y conocimiento del acogimiento familiar para que muchos niños puedan crecer en familia; tendemos a creer que los niños desamparados son los que están en otros países y no es así, también están en nuestras propias Comunidades Autónomas . Se merecen un hogar y cariño como todos los demás, y somos muchas personas las que estamos dispuestas a dárselo.