Hay que construir una relación nueva basada en la cercanía, el respeto y el beneficio mutuos
Hemos criticado muchas veces a UPN por repetir hasta el hartazgo que para los nacionalistas vascos, cuanto peor le vaya a Navarra, mejor. También UPN ha insistido hasta la saciedad en aquello de que ustedes lo único que quieren es la desaparición de Navarra como comunidad autónoma diferenciada. UPN ha usado el "Cuidado, que vienen los vascos" como lema para dividir y separar desde hace demasiados años.
En este contexto, Geroa Bai quiere apostar por una Navarra nueva, en la que la gran mayoría de los navarros y navarras se sientan cómodos e integrados. Queremos un cambio sensato, sereno, posible e integrador. No pretendemos desde el Gobierno caer en los frentismos o los revanchismos.
Las futuras relaciones entre Navarra y la CAV deben contemplarse también desde esa actitud, desde esa disposición.
Hay un primer paso bastante claro que deberíamos dar de forma rápida: la entrada de Navarra en la Eurorregión con la CAV y Aquitania. Ya una amplia mayoría parlamentaria navarra lo ha solicitado en esta legislatura. Ante los ojos de esa parte de la sociedad navarra que mayoritariamente ha escuchado a UPN decir que la Eurorregión era una trampa del nacionalismo, habrá que recordarle que Aquitania no es Iparralde, sino una de las regiones más importantes de Francia, con más de 3 millones de habitantes y Burdeos como gran capital.
El segundo paso es el de establecer relaciones estables y sólidas entre los gobiernos de Gasteiz y de Iruña, empezando por las máximas cabezas, siguiendo por los consejeros y terminando en los responsables técnicos de las distintas áreas. En ese contexto, será esencial no dejar de explorar cualquier posibilidad de colaboración que pueda generar beneficio para ambas comunidades. Cuestiones como la fiscalidad, las relaciones económicas con el Estado, los clusters empresariales, la I+D+i, la formación profesional, la internacionalización de nuestras empresas, el euskera, la cultura, el turismo, por ejemplo, son áreas en las que poder desarrollar sinergias mutuas. La ciudadanía navarra tiene que ver que esta segunda fase se desarrolla con normalidad, desde el respeto institucional, y busca sobre todo mirar a los problemas de la ciudadanía.
Consigamos construir esa relacion entre ambos gobiernos. Firmemos acuerdos de colaboración en todas aquellas materias que puedan contribuir a mejorar la situación de las personas o las empresas tanto de una comunidad de la otra. Mostremos a la ciudadanía navarra que colaborar y tejer complicidades con la CAV es normal y positivo.
Y si en ese contexto de trabajo y beneficio mutuo, se constata la oportunidad y conveniencia de desarrollar algún tipo de institución común de definición, coordinación y seguimiento de las posibles vías de colaboración, hagámoslo.
En el pasado ya existió un órgano común de colaboración. Es decir, legalmente es perfectamente posible. Eso ya lo sabemos. Lo que necesitamos, y creo que será uno de los retos, y a la vez de las oportunidades, de la próxima legislatura, es construir una relación nueva de colaboración basada en la cercanía, el respeto, y el beneficio mutuos, Navarra y Cav. Una relación que sea valorada positivamente por la gran mayoría de la ciudadanía navarra.
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El cambio está al llegar en Navarra. En el nuevo escenario, ¿ves posible articular instituciones comunes transitorias entre Navarra y la CAV? Sería un enorme avance, para acabar de una vez con el antivasquismo y promulgar un hermanamiento de los territorios históricos vasco-navarros.